En 2021 se conmemora el centenario del descubrimiento de la insulina, un hallazgo que ha cambiado y ha salvado la vida de muchas personas con diabetes de todo el mundo. Desde aquel verano de 1921 hasta la actualidad, el abordaje de esta enfermedad ha variado de forma considerable, especialmente durante los últimos años con la aparición de nuevos fármacos e innovaciones en la tecnología para medir la glucosa o para inyectarse la insulina.
Diversas entidades públicas y privadas como, entre otras, la
Fundación para la Diabetes Novo Nordisk, han organizado una serie de actividades para conmemorar esta efeméride. El objetivo es visibilizar los beneficios y los avances que ha supuesto la investigación en el campo de la diabetes y que supondrá en el futuro más inmediato.
“El descubrimiento de la insulina ha supuesto el principio de una nueva era en el manejo de la diabetes, pero todavía se puede hacer más”, ha dicho
Francisco Merino, profesor titular de Medicina en la Universidad de Valencia y jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia.
“Las opciones se han ampliado mucho, desde el tratamiento único, como era la insulina, a tener varias líneas de tratamiento diferentes. Hemos pasado de insulinas de origen animal y de recombinación humana a análogos de insulina con una gran flexibilidad, simplicidad o practicidad, entre otras características”, ha añadido.
El futuro pasa por la terapia celular
En este sentido, con motivo de este centenario, Novo Nordisk, una de las compañías punteras en la investigación y el tratamiento de la diabetes a nivel internacional, ha avanzado una nueva línea de trabajo basada en la terapia celular que tiene como objetivo la curación de la enfermedad.
Esta aventura comienza en 1923, cuando Nordisk Insulin Laboratorium comienza a producir insulina en Europa después de que August y Marie Krogh importaran a Dinamarca desde Canadá la técnica de extracción y purificación. En la década de los 40, Novo Nordisk inicia la producción de insulina en sus instalaciones.
De forma paralela, continúan las investigaciones con los pacientes que tienen diabetes para conseguir diferentes tipos de insulina que mejoren la calidad de vida de las personas afectadas. Por ejemplo, en 1946 la insulina NPH (
Neutral Protamine Hagedorn) tiene un efecto más prolongado, por lo que se reduce el número de inyecciones necesarias.
En los años 60 comienza a investigarse un tipo de insulina adaptado a cada tipo de diabetes, especialmente en diabetes tipo 2, que es la más frecuente. También se producen avances en los dispositivos necesarios para controlar la glucosa en sangre.
En 1982, la insulina se convierte en la primera proteína terapéutica creada mediante el uso de tecnología recombinante de ADN. Se trata de una ‘insulina humana’, altamente purificada, que puede producirse en cantidades ilimitadas.
También en la década de los 80, Novo Nordisk presenta la primera pluma de insulina, que elimina la necesidad de utilizar jeringas de cristal. De esta forma, es posible autoadministrarse la dosis correcta de insulina cuando es necesario.
Agonistas del GLP-1 e inhibidores de los SGLT-2
Ya en el siglo XXI Novo Nordisk colabora activamente en el desarrollo de nuevas opciones terapéuticas que van más allá del control glucémico: los agonistas del GLP-1. Las investigaciones consiguen mejorar la efectividad de estos fármacos. Y, recientemente, se presenta por primera vez un péptido sintetizado en una píldora que proporcionará un tratamiento temprano en diabetes tipo 2 para cambiar el curso de la enfermedad y evitar la aparición de complicaciones asociadas al mal control terapéutico.
Klaus Langhoff-Roos, vicepresidente corporativo de la Unidad de Células Madre de Novo Nordisk, ha comentado que “el descubrimiento de la insulina y los posteriores avances han supuesto una revolución para clínicos e investigadores”. “Hay un enorme campo de desarrollo tecnológico y biológico, de manera que los tratamientos sean cada vez más ‘inteligentes’ y adaptados a cada tipo de paciente”, ha añadido.
Abordaje de la diabetes desde Atención Primaria
Atención Primaria juega cada vez más un papel fundamental en el abordaje de la diabetes. Así lo han reconocido especialistas en la enfermedad, endocrinos, cardiólogos, etc. Sociedades científicas de Primaria han publicado diversos manuales o protocolos de actuación para facilitar el manejo de la diabetes desde la consulta de los centros de salud.
En líneas generales, el objetivo es tratar la gestión del paciente con diabetes desde una perspectiva integral, especialmente en el tipo 2. Es necesario tener en cuenta la opinión de todos los profesionales sanitarios involucrados durante todo el proceso asistencial.
Atención Primaria tiene la responsabilidad de trabajar para la promoción de la salud. En el ámbito de la diabetes, es clave para el diagnóstico de la enfermedad y el posterior seguimiento y continuidad asistencial, la formación del paciente, el fomento de la adherencia terapéutica, etc.
El papel de la Enfermería
La enfermera especializada en diabetes supone, por una parte, un apoyo imprescindible para el paciente, y, por otro lado, también es un soporte para el sistema sanitario.
Antonio Pérez, presidente de la Sociedad Española de Diabetes (SED), ha destacado que “el número de enfermeras con formación adecuada para ayudar a las personas con esta patología es claramente deficitario”.
Por su parte,
Sonia Gaztambide, presidenta de la Fundación de la SED, ha pedido un mejor acceso a la formación de la enfermera especialista en diabetes. “Actualmente, el Ministerio o los hospitales no aceptan la formación no reglada”, y, en consecuencia, tampoco reconocen “de forma suficiente la función de la enfermera educadora en diabetes”.
Acceso a la innovación
Uno de los grandes problemas de los pacientes, cuidadores y profesionales sanitarios respecto al abordaje de la diabetes es la falta de equidad en el acceso a la innovación. En muchas ocasiones, las asociaciones de pacientes han criticado que este acceso depende “del código postal”, es decir, de la comunidad autónoma, la provincia o, incluso, el hospital en el que se atiende a cada persona.
El acceso a la innovación supone una gran mejora en la calidad de vida del paciente y un mayor control de la enfermedad. Una de las reclamaciones de las personas con enfermedades crónicas es mejorar el acceso a las innovaciones terapéuticas y tecnológicas. Entre estas peticiones destaca la eliminación de las trabas burocráticas, como la necesidad de pedir visados para conseguir determinados fármacos. La Federación Española de Diabetes (FEDE) ha criticado que los visados supongan “un gran impacto negativo en el control de la enfermedad”.
En el contexto de la pandemia, muchas comunidades autónomas han suspendido de forma temporal la obligación de solicitar estos visados para la prescripción de fármacos como lo nuevos anticoagulantes, o para enfermedades como la diabetes y la epoc. Las plataformas de pacientes ya han pedido que esta eliminación del visado sea permanente.
Financiación de los sistemas de monitorización
Entre los avances que van consiguiendo los pacientes, ha destacado en el verano de 2021 el hecho de que el Sistema Nacional de Salud haya aprobado la financiación de los sistemas de monitorización continua de glucosa en tiempo real.
El Ministerio de Sanidad ha calculado que más de 100.000 personas con diabetes tipo 1 se beneficiarán de esta medida. Así, el Consejo Interterritorial, en el que están representadas todas las autonomías y el Ministerio de Sanidad, ha decidido incluir en su cartera común de servicios los sistemas de monitorización MCG-TR.
El futuro de la investigación
Respecto al futuro de las investigaciones, Novo Nordisk tiene el objetivo de erradicar la enfermedad. Un objetivo que se sustenta sobre el desarrollo de tratamientos innovadores y dispositivos novedosos que ofrecen un abordaje global de la diabetes y proporcionan vidas mejores a los pacientes.
En este sentido, en el futuro del cuidado de la diabetes destacan las insulinas basales de administración semanal, las insulinas sensibles a la glucosa y cardioprotectora. En el corto plazo, aparecerá una nueva generación de tratamientos orales y nuevos dispositivos digitales que mejorarán el control glucémico y el seguimiento de estos pacientes. Y un paso más allá, en el medio plazo, ya se está observando que las investigaciones con terapias con células madre también están dando resultados positivos.
“Erradicar la diabetes es nuestro principal compromiso”, han dicho desde Novo Nordisk. “El objetivo es prevenir el aumento de la diabetes tipo 2 relacionada con la obesidad, así como facilitar el acceso a tratamientos innovadores para todos los pacientes, especialmente aquellos vulnerables”.
Células beta
En la actualidad, Novo Nordisk trabaja con células madre de origen embrionario para producir células beta funcionales, trasplantadas en el tejido subcutáneo, para que produzcan insulina.
“Las células madre con las que trabajamos han funcionado muy bien en los ensayos con modelos preclínicos en animales”, ha avanzado Langhoff-Roos. Los siguientes ensayos clínicos servirán para conocer la respuesta del sistema inmune de las personas con diabetes tipo 1 ante las células beta pancreáticas. El laboratorio analiza diferentes opciones, como encapsular las células para protegerlas del sistema inmune o utilizar ‘células universales’.
Fechas destacadas en 100 años de insulina
1921: Frederick Banting y Charles Best, de la Universidad de Toronto (Canadá) descubren la molécula de la insulina. Estos investigadores consiguen extraer la insulina del páncreas de un perro y confirman su eficacia en los humanos. Un niño de 14 años es el primer paciente con diabetes tratado con insulina. La producción de la hormona comienza en Escandinavia.
1923: Dinamarca importa la técnica de extracción y purificación de la insulina. El laboratorio Nordisk Insulin comercializa su producción.
1930: la compañía Nordisk Insulin Laboratorium se encarga de la producción de insulina.
1940: los científicos descubren que existen varios tipos de diabetes; en concreto, la tipo 2 es la más prevalente, por lo que las investigaciones se centran en desarrollar fármacos específicos para esta variante.
1946: el descubrimiento de la insulina NPH (
Neutral Protamine Hagedorn) mejora el tratamiento de las personas con diabetes, especialmente porque necesitan menos inyecciones.
1960: se desarrollan las primeras bombas de insulina, aunque todavía en modelos muy iniciales.
1970: la aparición del glucómetro supone otro avance destacado para las personas con diabetes, ya que les permite mejorar el autocontrol de la glucosa en sangre. La prueba de hemoglobina glicosilada (HbA1c) se convierte en el parámetro principal para calcular la glucosa en sangre y, por tanto, valorar la evolución del paciente y los efectos del tratamiento.
1980: el uso de las bombas de insulina se generaliza. También aparecen las primeras plumas de insulina.
1982: gracias a la tecnología recombinante de ADN se consigue la primera proteína terapéutica, conocida como ‘insulina humana’.
1985: las plumas de insulina sustituyen a las jeringuillas de cristal. Son más fáciles de usar, y también más seguras. En este año aparece el primer dispositivo NovoPen.
1996: surge la primera generación de análogos de la insulina. Estos aparecen a partir de las modificaciones de la estructura molecular de la insulina humana de acción rápida. Consiguen mimetizar más la liberación de insulina en el cuerpo de forma natural. Los análogos de insulina tienen una absorción más predecible, por lo que mejoran la calidad de vida de los usuarios.
2001: se aprueba el primer monitor continuo de glucosa, InDuo, que combina el dispositivo de liberación de insulina y la monitorización de azúcar en sangre.
2005: avances en el abordaje de la diabetes mellitus tipo 2, gracias a la aparición de los agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1)
2019: se presenta el primer GLP-1 oral (píldora) para el tratamiento de la diabetes tipo 2, que elimina la necesidad de inyecciones proporcionando un óptimo control glucémico.