La prevalencia de dislipemias pediátricas han incrementado, muchas están asociadas al incremento de la obesidad. Puesto que constituyen un factor de riesgo cardiovascular futuro, deben conocerse las bases de su tratamiento.
Entre el 36-46% de la población infantojuvenil sufrirán sobrepeso y obesidad. Por eso, la evaluación completa del perfil de riesgo cardiovascular, con la inclusión del paciente y su familia, debe llevarla a cabo el especialista. Sin embargo, la prevención de los factores de riesgo cardiovascular debe ser realizada por todos los miembros del equipo de salud. Cuando los valores lipídicos están entre 170-199 mg/dl (límite alto), se debe realizar un análisis de lipoproteínas en ayunas. La edad más apropiada para estas determinaciones se encuentra comprendida entre los 2 y los 10 años.
Primeras pautas en dislipemias pediátricas
En la gran mayoría de los pacientes, las primeras medidas a adoptar pasan por cambios de estilo de vida,
con dieta específica y aumento de la actividad física. En líneas generales, dichas medidas suelen tener una respuesta favorable. De hecho, solo una minoría requiere tratamiento farmacológico.
Este se iniciará si los menores siguen teniendo colesterol alto a pesar de los cambios en el estilo de vida, si ya han cumplido los 10 años y presentan otros problemas de salud, como diabetes o hipertensión, o tienen un tipo de colesterol genético alto.
Hipercolesterolemia familiar
Es muy importante diagnosticar la hipercolesterolemia familiar durante la infancia, ya que cuanto antes se haga el diagnóstico, antes se previene el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. La alimentación continúa siendo la base del tratamiento, especialmente en los niños.
Los niños con hipercolesterolemia familiar son particularmente sensibles a las modificaciones dietéticas en la primera década de la vida, consiguiendo reducir las concentraciones de colesterol LDL entre un 15 y un 25%. Su alimentación debe ser variada y aportar los nutrientes necesarios para el adecuado desarrollo y crecimiento. En un niño con HF se puede comenzar a realizar modificaciones en la alimentación a partir de los dos años de edad.
Antecedentes familiares
A la hora de iniciar el tratamiento farmacológico, este se debe individualizar, teniendo en cuenta los antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular prematura, el sexo del niño (antes en los varones) y las concentraciones de colesterol total y c- LDL. Si se necesita tratamiento con fármacos reductores del colesterol antes de los 10 años, se puede considerar el uso de resinas que pueden disminuir los niveles de C-LDL de un 10 a un 20% según la dosis administrada. Son seguras, pero tienen el inconveniente de su mala tolerancia gastrointestinal.
Con la evidencia disponible, se recomienda el uso de estatinas en niños varones a partir de los 10 años y en niñas un año después de la primera menstruación, siempre que continúen con concentraciones elevadas de colesterol a pesar de un tratamiento dietético adecuado. En los estudios realizados con estatinas no se han observado alteraciones en el crecimiento ni en la maduración sexual de los niños.
Dosis adecuadas en dislipemias pediátricas
En cuanto a las dosis y la seguridad de las estatinas en hipercolesterolemia familiar en niños, el tratamiento que se emplea en las formas heterocigotas son las estatinas, igual que se hace en los adultos. Hay estudios que demuestran que, dando las dosis adecuadas, son fármacos absolutamente seguros para los niños.
El colesterol infantil puede prevenirse si se adopta un estilo de vida sano y saludable, con un consumo abundante de fruta y verdura, la práctica de ejercicio y actividades extraescolares.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Catalina Cárdenes, Juan Ramón Peraita, José Ramón Cortizas, Ricardo Moya, Rodrigo Rodrigues y Lucía Marte, del Centro de Salud San Bartolomé, y Luis Miguel Pérez Moralez, Nicasio Pancracio García García, Ruben Egido Gandolli, María Jesús Reyes Rodríguez, Juan Francisco Vigueras, Juan Rafael Machado Medina y Andrés Esteban García.