La Sociedad Española de Reumatología (SER) ha elaborado un decálogo de recomendaciones para casos de osteoporosis. Un porcentaje amplio de la población, ya que esta patología afecta a 2,5 millones de españoles mayores de 50 años.
Ingesta adecuada de productos con calcio
En líneas generales, se necesita un aporte aproximado de un gramo de calcio al día para que un adulto tenga una buena salud ósea. Ello se puede conseguir, por ejemplo, con un litro de leche. Pero hay otras fuentes de calcio que pueden contribuir a alcanzar las necesidades diarias como los frutos secos (almendras, avellanas, nueces), legumbres (frijoles blancos, garbanzos), pescados (sardinas en lata con espinas), vegetales (berro, brócoli), semillas (sésamo) y tofu.
Exposición “sensata” a la luz del sol
La recomendación general es que haya una exposición diaria al sol de cara, manos y brazos durante 10-15 minutos. Sin embargo, la producción cutánea de vitamina D depende de la estación del año, la latitud geográfica, la hora del día, del color de la piel, la edad y del uso de cremas protectoras solares. En todo caso, es importante tener cuidado de no exponerse en exceso a la luz del sol por los problemas cutáneos asociados, como el cáncer de piel y el envejecimiento cutáneo.
Ingesta de alimentos que aportan vitamina D
La principal fuente de vitamina D es la síntesis cutánea a partir de la exposición a la luz del sol. Sin embargo, la dieta también puede contribuir a adquirir las necesidades diarias, con la ingesta de productos lácteos, cereales y margarina y pescados grasos.
Nutrición idónea para la salud ósea
Se requiere una ingesta adecuada de proteínas para la salud ósea, pero también para mantener la masa muscular, que es un factor importante en la prevención del riesgo de caídas.
Ejercicio físico de forma regular
El tipo de ejercicio más recomendable es caminar, correr o ejercicio aeróbico de bajo impacto (si la salud de la paciente lo permite). No son recomendables los saltos en pacientes que han sufrido fracturas vertebrales y se deberían sustituir por caminar, con el objetivo de reducir un impacto excesivo en la columna.
Potenciar las posturas y un balance adecuados
Es recomendable mejorar el balance con programas que incluyan 3 horas a la semana de ejercicio físico dirigido a este fin. También se ha sugerido que la práctica regular de Tai Chi puede mejorar el equilibrio y la percepción del esquema corporal. Además, puede contribuir a una reducción de tropiezos, caídas y pérdidas de equilibrio en individuos de edad avanzada.
Adecuación del medio y otros consejos para evitar caídas
Se recomienda eliminar del entorno del paciente con osteoporosis todos aquellos objetos que puedan facilitar caídas como, por ejemplo: alfombras, cables eléctricos y telefónicos. Además, es recomendable una buena iluminación de la vivienda asegurando el acceso a la luz en el dormitorio y pasillo.
Evitar fármacos que pueden aumentar el riesgo de caídas
Es el caso de hipnóticos sedantes, pues la edad avanzada, el sueño deficiente y el uso de los mismos suelen asociarse y aumentan el riesgo de caídas y fracturas. También se debe ser cuidadoso con la toma de fármacos psicótropos, antipsicóticos y antidepresivos.
Evitar tabaco y exceso de alcohol
El papel exacto que desempeña el tabaco en la osteoporosis no está claro, pero se ha descrito una relación directa entre el consumo de tabaco y la disminución de la densidad ósea.
Acudir al médico si ha tenido una fractura tras una caída banal
Se recomienda consultar con su médico si ha sufrido una fractura no inducida. Su
diagnóstico y tratamiento ayudarán a prevenir el desarrollo de nuevas fracturas.