La oficina de farmacia reclama mayor responsabilidad en el cuidado de la salud del ciudadano y para ello desde la Federación Empresarial de Farmacéuticos (
FEFE) se propone
aprovechar todo su potencial e impulsar su integración en los servicios de Atención Primaria. Una vieja reivindicación y algunas propuestas que surgen aprovechando que está sobre la mesa la reforma de la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios.
En este escenario y en el marco del congreso sobre tecnología de la Farmacia,
FEFE One Day, celebrado en Madrid, se ha celebrado una mesa redonda sobre los retos que plantea el acceso del medicamento desde la perspectiva de la farmacia.
Para abrir el debate, han contado con la participación de
Enma Paulino, la presidenta de la Asociación Nacional de Farmacia de Portugal (
ANF-Portugal, por sus siglas en portugués). Paulino ha expuesto reformas en las que están trabajando en el país vecino y que han supuesto un empuje para las boticas.
El ejemplo portugués
Uno de los puntos clave es el paso a la farmacia de la
dispensación de los medicamentos hospitalarios, un aspecto que están trabajando firmemente con el Ministerio de Sanidad luso para implantar en 2023. Si bien se trata de formalizar algo que llevan haciendo desde hace varios años en forma de proyectos pilotos en enfermedades como el VIH o la esclerosis. “Han sido proyectos muy buenos para todos los implicados”, señala Paulino.
Se trata de que el paciente elija si quiere recoger el medicamento en el centro hospitalario o en la farmacia. Se mantiene la venta del fármaco al hospital para no interferir en el precio y la negociación con la industria. Por su parte,
el Gobierno abona unos honorarios a las farmacias por la logística y la dispensación, explica la farmacéutica.
El éxito de estos proyectos, argumenta Paulino, está en que han sido propuestos y desarrollados conjuntamente por todas las partes. Ahora están analizando los datos de
satisfacción del paciente, económicos y de acceso para formalizarlo en la nueva ley.
Medicamentos hospitalarios
Sobre este tema,
Emili Esteve, director técnico de Farmaindustria, ha señalado que “hay que buscar un mecanismo diferente para el manejo de los medicamentos de uso hospitalario”. En este sentido, ha señalado que la industria innovadora está planteando una estrategia para evaluar este asunto a nivel europeo.
Esteve sostiene que la categoría a la que pertenecían estos medicamentos es la de
'diagnóstico' hospitalario con dispensación en la farmacia. Sin embargo, en 2015, la Administración decidió que solo ocho se ofreciesen desde la botica, convirtiéndo al resto en fármacos de 'uso' hospitalario. “Eso se debería revisar en un futuro”.
Para Miguel Valdés, director general de Federación de Distribuidores Farmacéuticos (Fedifar), la dispensación en la botica de los fármacos considerados hospitalarios es fundamental. Y puso de ejemplo a su madre quien va encantada a la farmacia mientras que no duerme si tiene que acudir al hospital. “
Si de verdad se pone al paciente en el centro, se debe trabajar para que estos medicamentos vuelvan a la farmacia”.
En este punto Esteve subrayó
la importancia de la digitalización ya que convierte un producto analógico en digital y “debe servir para ofrecer más información al paciente, eliminar el cupón precinto e incrementar la seguridad de la cadena de suministro”, dijo.
Fármacos vulnerables
Otro aspecto debatido ha tenido que ver con la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran algunos medicamentos. “
Son fármacos estratégicos porque terapéuticamente son esenciales pero no son viables económicamente por lo que se debe trabajar en su protección”, indicó Esteve.
Como posibles soluciones apuntó a su
salida de los precios de referencia o la subida de su precio, “no hay que olvidar que si un medicamento es viable empresarialmente hay un menor riesgo de que se produzcan desabastecimientos”. Una línea en la que la Agencia Española del Medicamento ya está trabajando.
Por su parte, Ángel Luis Rodríguez, secretario de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), ahondó en el tema del precio de los medicamentos. Destacó que el precio medio de venta de un genérico es de 3,50 euros, un precio fijo y regulado que no se revisa desde 2014. Por ello, aprovechó la ocasión para pedir la reforma de los precios de referencia y
un incremento de un 10 % para aquellos fármacos que estén por debajo de 1,60 euros que les permita hacer frente a los gastos ya que, asegura, están en una situación crítica.
Otras medidas portuguesas
Otra novedad que estudia Portugal para promover el acceso al medicamento es la apertura de una línea de prescripción para la oficina de farmacia. De este modo, el farmacéutico
puede ampliar una receta electrónica vencida de un paciente crónico sin que éste tenga que acudir al médico.
Con ese sistema se reduce la carga asistencial, se mejora la eficiencia del sistema y el paciente no se queda sin su medicamento. O, al menos, no tiene que pagar el precio total del mismo a causa de un problema administrativo con la receta, apunta Paulino.
Asimismo y para evitar problemas por los desabastecimientos, desde la ANF trabajan para que el boticario pueda cambiar la medicación del paciente si fuera necesario. Y también trabajan para avanzar en la
implementación de los screening de enfermedades reportando directamente al sistema sanitario, algo que también han defendido siempre desde FEFE.
