'La alianza más difícil de gestionar es la del respeto a la identidad del otro. En aras de la innovación del sector sanitario, en Atención Primaria no siempre hay que cambiar los equipos y los proyectos. Si funcionan bien se puede continuar con ellos; la innovación no es un dogma', aseguró el psiquiatra Fernando Lamata, ex consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha y que en la actualidad desarrolla su trabajo en el Servicio Madrileño de Salud.
Fernando Lamata fue uno de los participantes en la mesa redonda sobre 'Innovación en la Gestión de Alianzas', celebrada en el marco del XV Congreso de la Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria (SEDAP), que bajo el título 'Gestión de Alianzas', se está desarrollando en el Palacio Kursaal de San Sebastián, con la participación de directivos de AP de todo el país.
En su intervención, el ex consejero de Sanidad Castilla-La Mancha, versó sobre las 'Oportunidades de coordinación en Atención Social y Atención Sanitaria'. Lamata contó su experiencia de 2008 cuando la Consejería de Sanidad se fusionó con la de Asuntos Sociales. 'Fue una decisión política motivada por la crisis económica y no por una reflexión profunda', reconoció. 'Luego se vio que podía tener su interés por los cambios demográficos, culturales, aspectos económicos y llegamos a la conclusión que podía tener aspectos positivos. Sin embargo, hay que tener cuidado con la innovación, porque en España tenemos una de las mejores sanidades del mundo con buenos resultados en salud y a unos precios muy competitivos con respecto a países europeos de nuestro entorno', alertó.
En la estrategia que se llevó en Castilla-La Mancha se buscó la inclusión del Gobierno, la ciudadanía, los profesionales. Entre los ejes de actuación figuraron la promoción de la autonomía del paciente, como eje del sistema, 'que pueda gestionar el proceso con el apoyo del profesional sin necesidad de ser hospitalizado. Se trabajó la continuidad de los procesos con unos servicios sociales más participativos', explicó Lamata, para quien la participación de las asociaciones de pacientes también es fundamental en las alianzas. 'Pero tampoco nos podemos olvidar de los profesionales; sin ellos no se puede llevar a cabo ninguna estrategia', remató, al tiempo que reconoció que la experiencia de la fusión de las dos consejerías le permitió aprender de las asociaciones de enfermos y ver el potencial enorme para que la cooperación sume esfuerzos'.
Plataforma para el autocuidado de la salud
Jorge de Antonio Prieto, coordinador del Proyecto Salud de Fagor Sociedad Coooperativa, expuso el proyecto mPower de Fagor: Integrando soluciones para el autocuidado de la salud y envejecimiento autónomo. Un proyecto que, tal y como explicó este ingeniero industrial, va dirigido a las personas que quieren gestionar su salud desde casa. 'En el año 2017 esperamos alcanzar más de un millón de clientes', remarcó.
El proyecto constata el envejecimiento de la población que en veinte años se duplicará. 'Además, los modelos sanitarios se tienen que ir adaptando para atender a los pacientes crónicos que van en alza y que son los que más consumen productos sanitarios. Se están dando ya los primeros pasos para el cambio de modelo asistencial y para la mejora en la atención a estos enfermos crónicos', apostilló Jorge de Antonio Prieto.
A juicio del coordinador del Proyecto Salud de Fagor Sociedad Cooperativa, 'las tecnologías no son el fin. Los servicios sanitarios cuentan ya con ellas. Se trata de influir en los comportamientos. Los usuarios pedirán los servicios desde donde quieran', relativizó el tecnólogo.
Por ello, apostó por mejorar la coordinación de la atención socio-sanitaria. 'Hay que crear una ventanilla única. Muchos pacientes no entienden que aún no puedan acceder por internet a su médico. En el proyecto a través de una plataforma multicanal los pacientes podrán operar; los que no manejen las nuevas tecnologías tendrán un teléfono a su disposición. Se trata de que los pacientes a través de la plataforma cuiden su salud. Además, algunos de los servicios se ofrecerán de forma gratuita', explicó.
Con más de 25 años de experiencia en el hogar, el proyecto de Fagor evaluará los servicios con los usuarios. 'Con el proyecto se busca promover la salud y el empoderamiento de los pacientes, así como descongestionar los centros de salud, ofrecer más libertad a los profesionales y ayudarles a construir un centro de abajo arriba, al tiempo que crear alianzas entre los servicios públicos y privados'.
Por un modelo de innovación abierto
Manuel Varela Rey, director general de Innovación y Gestión de Salud Pública de la Consejería de Sanidad de la Xunta de Galicia, se refirió a las alianzas en un modelo de innovación abierta: en concreto sobre los proyectos H2050 e Innova Saúde que se llevan a cabo en su Comunidad.
Varela, ingeniero industrial y experto en I+D+i, aseguró que el mayor reto de la sanidad actual y una de las claves para su sostenibilidad es cambiar los modelos asistenciales. En su opinión, además, el sector salud tiene un enorme potencial económico. 'Es ideal para innovar; el potencial de generar riqueza es grande'.
Relató cómo hace dos años se planteó en el SERGAS la creación de una plataforma para la innovación. 'El reto era implicar a los directivos, a los profesionales, porque si no veían la necesidad de optimizar su trabajo no lo harían. En la plataforma se recibían las ideas de los sanitarios para mejorar su labor. Al año y medio teníamos 200 propuestas, pero solo nos quedamos con las que innovaban y tenían un impacto', subrayó.
El responsable de Innovación de la Xunta de Galicia abogó por un modelo de innovación abierto. 'Muchas de las soluciones a los problemas de los centros de salud están fuera de ellos; en las universidades, centros tecnológicos... 'Hay que aliarse con las empresas, pero también con los profesionales y teniendo en cuenta al paciente'.
Alianzas estratégicas
Tamyko Ysa Figueras, profesora del Instituto de Gobernanza y Dirección Pública de ESADE, hizo especial hincapié en la generación de innovación a través de la colaboración público-privada. A su juicio es fundamental saber identificar las opciones de colaboración y saber por qué modalidad lanzarse. 'Y es que a pesar de la colaboración público-privada la innovación no está exenta de riesgo', recalcó.
Figueras se refirió también a la necesidad de innovar desde dentro y con terceros, 'porque hay proyectos que si no se hacen con otros de fuera no sería posible llevarlos a cabo o maximizarlos'. Como ejemplo de una exitosa experiencia, la profesora de ESADE contó la puesta en marcha del Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña, una empresa pública con autonomía de gestión; su presidente es de la empresa privada, lo que hace que esté al margen de los cambios políticos', reconoció.
Tal y como explicó, el Banco de Sangre y Tejidos tiene una cartera de alianzas entre la empresa pública, la privada y la sociedad civil, a través de hospitales, otros centros de transfusión, 'ya que el Banco provenía de otros 12. Al principio hubo reticencias a los cambios, ya que un cambio de cultura precisa tiempo y se requiere liderazgo', reflexionó.
Para la profesora de ESADE se precisan alianzas estratégicas para emprender proyectos más complejos. 'Para realizar la cartera público-privada se necesita, además, una visión estratégica; requieren profesionales y una gestión por resultados y una autonomía de gestión'. En cuanto a los partenariados, 'la gran ventaja es que se empieza a trabajar a medio y largo plazo', zanjó Figueras.