En las vacunas personalizadas el ingrediente clave es una proteína específica relacionada con la enfermedad
5 de octubre 2022. 10:42 am
Investigadores de Mayo Clinic trabajan en el desarrollo de vacunas terapéuticas personalizadas contra el cáncer, que podrían atacar las características distintivas de los tumores en cada persona. El nuevo enfoque está basado en los avances de la investigación genómica y el análisis de datos. Además…
Investigadores de
Mayo Clinic trabajan en el desarrollo de vacunas terapéuticas personalizadas contra el cáncer, que podrían atacar las características distintivas de los tumores en cada persona.
El nuevo enfoque está basado en los avances de la investigación genómica y el análisis de datos. Además de que tiene un potencial transformador para reforzar el poder del sistema inmunitario para identificar y atacar las células cancerosas.
“Para algunos pacientes con cáncer, la vacuna podría inducir la reducción de sus tumores y proporcionarles una inmunidad antitumoral duradera y a largo plazo”. Así lo señala el Dr. Keith Knutson, codirector del Programa de Inmunología e Inmunoterapia en el
Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic en Florida y cocreador del Programa de Vacunas Personalizadas con Neoantígenos de Mayo Clinic.
Vacunas con proteína incluída
El Dr. Knutson indica que las vacunas personalizadas contra el cáncer están diseñadas de manera similar a las vacunas contra la influenza o la COVID-19. En las cuales el ingrediente clave es una proteína específica relacionada con la enfermedad.
El experto explica que a medida que el sistema inmunitario aprende a reconocer esa proteína, puede estimular la producción de células T asesinas para que la combatan.
Es así que con la estrategia de las vacunas terapéuticas
contra el cáncer de Mayo Clinic, el elemento principal consiste en trozos de las mutaciones proteicas tumorales únicas de una persona, conocidas como neoantígenos.
Los fragmentos microscópicos de la proteína se generan a partir de las mutaciones genéticas en las células tumorales. Los neoantígenos se pueden hallar únicamente en la superficie de las células cancerosas, no en las sanas.
Debido a que los neoantígenos son extraños al organismo, el sistema inmunitario puede reconocerlos como invasores patogénicos.
Importancia de la inmunoterapia
El especialista menciona que cuando se combina con la inmunoterapia, la vacuna podría ayudar a generar una respuesta defensiva sólida en el paciente.
“La idea es que, si podemos identificar entre 20 y 30 proteínas mutadas en el cáncer de una persona, podremos incluirlas en una vacuna”, indica. Posterior a ello, se puede inmunizar reiteradamente a las personas mientras reciben tratamientos de inmunoterapia con inhibidores de puntos de control inmunitario.
En los modelos preclínicos en animales, el Dr. Knutson y su equipo aplicaron la combinación de la inmunoterapia y la vacuna para tratar el cáncer de mama. Comprobaron que la terapia dual prolongaba la supervivencia sin causar toxicidad significativa.
Diseñar vacunas personalizadas para cada paciente
El proceso de desarrollo de las vacunas utiliza métodos exhaustivos de secuenciación y algoritmos computacionales para elegir hasta 36 neoantígenos.
Esta elección, que es entre cientos de miles de neoantígenos, puede generar la respuesta inmunitaria más sólida.
Una vez que se seleccionan los neoantígenos, el Dr. Knutson formula los ingredientes de la vacuna con el objetivo de producir las respuestas inmunitarias más sólidas posibles para destruir completamente el tumor.
El Dr. Knutson espera que la estrategia se pueda presentar pronto en ensayos clínicos para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer y prevención de la enfermedad.