La Organización Mundial de la Salud destaca que 10 % de la población mundial padece dislexia, lo que equivale a aproximadamente 700 millones de personas.
La dislexia es uno de los trastornos del aprendizaje más comunes de origen neurobiológico y es hereditario. La cual afecta a diversas áreas de funcionamiento, como el desempeño lector y de escritura, situación que incide en el rendimiento académico de niños y adolescentes.
La académica de la Facultad de Psicología de la UNAM, Itzel Galán López, explicó que se trata de un padecimiento subdiagnosticado cuyas causas aún no se tienen claras.
Representa un trastorno del neurodesarrollo
La especialista menciona que la mayoría de quienes lo padecen tiene una inteligencia normal, o por encima de lo normal. Este trastorno del neurodesarrollo genera consecuencias, dificultades y limitaciones como la deserción escolar, episodios depresivos, estrés y ansiedad, además de baja autoestima. Sin embargo, es difícil identificar porque no se acude a las instancias apropiadas. El pasado 8 de octubre se celebró el Día Internacional de la Dislexia. Al respecto, Galán resalta que esta efeméride trata de visualizar una situación que no hemos resuelto como problema de salud genérico. Por ello, es importante darle atención, al igual que a otros trastornos del aprendizaje y visualizar la necesidad de trabajo integral. Refirió que en 2008, la Asociación Dislexia y Familia, junto con la Federación Española de Dislexia, creó la campaña “Unidos por la Dislexia”. Lo anterior con el objetivo de dar visibilidad a las dificultades específicas de aprendizaje. En 2002, recuerda, la Asociación Internacional de Dislexia propuso como definición que se trata de una discapacidad específica del aprendizaje de origen neurobiológico. La dislexia se caracteriza por:- Dificultades en el reconocimiento de palabras.
- Alteración de la precisión y/o fluidez de la lectura.
- Modificar las habilidades de decodificación.
- Ortografía deficiente.