En el manejo de los pacientes con enfermedad cardiovascular hay que tener en cuenta que existe una relación directa entre las
enfermedades renales crónicas y las
cardiovasculares.
De hecho, la
enfermedad cardiovascular es la causa fundamental de muerte en pacientes con
enfermedad renal crónica y ésta, a su vez, amplifica el riesgo de muerte en la
enfermedad cardiovascular, se tenga o no otros factores de riesgo. De hecho, la enfermedad renal acelera la cardiovascular, incluso antes de llegar a su grado de insuficiencia renal terminal.
La dislipemia es un factor de
riesgo cardiovascular frecuente en los pacientes con
enfermedad renal crónica y aparece desde estadios precoces, con leves reducciones del FG. El perfil lipídico de estos pacientes muestra anomalías cualitativas y cuantitativas que van empeorando conforme progresa la
enfermedad renal crónica. Todos estos elementos hacen que la
dislipemia sea un factor de riesgo de especial relevancia, relacionado con el riesgo de eventos cardiovasculares y con un manejo específico característico en función del estadio de la enfermedad renal crónica
.
Peculiaridades
Al contrario que la población general, el perfil lipídico de los pacientes con
enfermedad renal crónica se caracteriza por elevación de triglicéridos, descenso de colesterol cHDL, elevación de Lpa y mínimas alteraciones en colesterol total y LDL colesterol. A pesar de que el cLDL no se encuentra habitualmente muy elevado en estos pacientes, existen cambios cualitativos en las partículas lipoproteicas, que pasan a ser más pequeñas y densas, con mayor potencial aterogénico.
También hay que tener en cuenta que conforme progresa la
enfermedad renal crónica, puede variar el perfil lipídico y puede aparecer una
dislipemia mixta. En general, presentan un perfil lipídico altamente aterogénico con las consecuencias que conlleva.
Inicio de la terapia
El mejor momento para iniciar terapia combinada de
rosuvastatina y ezetimiba sería con lo antes posible: cuanto antes y cuanto más bajo mejor. Así, el mejor momento para iniciar la pauta de
rosuvastatina y ezetimiba es al conocer el
riesgo cardiovascular.
La mayoría de los pacientes con
enfermedad renal crónica son pacientes de muy alto riesgo cardiovascular. No obstante, existe cierta controversia en el uso de
estatinas y ezetimiba cuando no hay enfermedad cardiovascular asociada.
Así, el tratamiento con estatinas ha demostrado ser seguro y eficaz en la disminución del cLDL y en la reducción de episodios cardiovasculares en pacientes con
enfermedad renal crónica o después del trasplante renal. Sin embargo, la evidencia en pacientes dializados es menor.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Familiar Juan Antonio Contreras Torres, Eduardo Alfredo Albalat Miralles, Ana Isabel Tardy Martorell, Lidón Pla Meseguer, Rosa Ramírez Bazataqui y José María Esteve Ribelles, del Centro de Salud Peñiscola, y los cardiólogos David Brun Guinda, José Miguel Chopo Alcubilla y Laura Álvarez Roy, del Hospital Miguel Servet; Arturo Andrés Sánchez, del Hospital Ernest Lluch, en Calatayud, y los médicos de Atención Primaria José Porta Quintana, del Centro de Salud Muñoz Fernández, y Juan José Valero Crespo, del Centro de Salud Puerta del Carmen, todos en Zaragoza.