Grünenthal acaba de lanzar en España Zurampic (lesinurad), un inhibidor selectivo de la reabsorción del ácido úrico que, administrado una vez al día, consigue que el doble de los pacientes alcance los objetivos de ácido úrico en suero (AUs) frente a la monoterapia. Como se ha puesto de manifiesto en su presentación en Madrid, este medicamento, al inhibir dicha reabsorción, aumenta su eliminación y, en consecuencia, disminuye también su concentración en suero.
Lesinurad fue aprobado por la EMA en febrero de 2016. En combinación con un inhibidor de la xantina oxidasa (alopurinol y febuxostat) está indicado en adultos como tratamiento coadyuvante de la hiperuricemia en pacientes que padecen gota (con o sin tofos).
Tal y como ha señalado Ana Esquivias, directora del Departamento Médico de Grünenthal España, “Zurampic representa una innovación respecto a los tratamientos actuales, puesto que combinado con alopurinol aporta un mecanismo dual que potencia la reducción del AUs, lo que incrementa la excreción y reduce la producción a la vez. Los datos hablan por sí solos, el 55 por ciento de los pacientes que utilizaron esta combinación alcanzaron los niveles deseados (< 6 mg/dl), frente al 23 por ciento de los que recibieron dosis de alopurinol en monoterapia”.
En el programa de desarrollo clínico, lesinurad en combinación con un inhibidor de la xantina oxidasa (IXO) ha demostrado una reducción rápida y sostenida de la uricemina en una proporción mayor de pacientes, haciéndose más evidente tras los estudios de extensión a 24 meses, donde también puede intuirse un mejor control de los tofos y los ataques, tal y como destacaba Ana Esquivias. El desarrollo clínico se ha llevado a cabo en combinación con alopurinol, en los estudios CLEAR 1 y CLEAR 2, y en combinación con febuxostat en el ensayo clínico CRYSTAL. Todos los estudios centrales tuvieron una duración de 12 meses y posteriormente un periodo de seguimiento adicional de otros 12 más. En estas extensiones de los estudios se confirma la mejora en la consecución de objetivos y se percibe una tendencia en la mejora de la reducción del área tofácea y de los ataques. “Todos los pacientes incluidos en los estudios presentaban niveles plasmáticos de ácido úrico >6 mg/dL al inicio del tratamiento, logrando niveles por debajo de 6 mg/d a los 6 meses; resultados que se mantuvieron a los 24 meses”, ha destacado la directora médica de Grünenthal.
El foco, por tanto, está en pacientes no controlados, tal y como se ha destacado. Es decir, que no han alcanzado el objetivo en las concentraciones de AUs con una dosis adecuada de un IXO en monoterapia.
La gota, una enfermedad curable
En la presentación, Fernando Perez-Ruíz, reumatólogo del Servicio de Reumatología del Hospital Universitario Cruces de Vizcaya, ha desterrado mitos en torno a esta enfermedad, como que sea resultado de los hábitos de vida o la falta de adherencia al tratamiento.
Hoy en día es posible curar la gota, ha dicho Fernando Perez-Ruíz, que ha explicado que “cuando se consigue reducir de manera significativa los niveles de ácido úrico durante un tiempo adecuado, los pacientes se ven libres de cristales de urato en su organismo, sin síntomas y sin riesgo de lesiones en las articulaciones: eso es curación”. A partir de ahí, se intenta mantenerlo en niveles normales para que no reaparezca la enfermedad.
Por su parte, el vicepresidente de la LIRE, Fernando Vega, ha destacado que “un diagnóstico tardío de la enfermedad puede desencadenar secuelas muy difíciles de contrarrestar a nivel de movilidad afectando también a la salud cardiovascular”.
Los expertos han incidido en la importancia del empoderamiento del paciente a la hora de conseguir una adherencia al tratamiento. El mensaje ha sido claro: la gota es curable y cada vez se dispone de más medios para conseguirlo.
Disponible en España Zurampic, un nuevo tratamiento inhibidor selectivo de la reabsorción del ácido úrico
Consigue que el doble de los pacientes alcance los objetivos de ácido úrico en suero frente a la monoterapia
Leonor Rodríguez
28 de noviembre 2018. 2:45 pm