Otezla -apremilast- supone una opción novedosa para el tratamiento de pacientes con psoriasis moderada y para la artritis psoriásica. Presentado este martes, se trata del primer inhibidor de la fosfodiesterasa 4 (PDE4), "se administra por vía oral y carece de toxicidad acumulativa específica de órgano",…
Otezla -apremilast- supone una opción novedosa para el tratamiento de pacientes con psoriasis moderada y para la artritis psoriásica. Presentado este martes, se trata del primer inhibidor de la fosfodiesterasa 4 (PDE4), 'se administra por vía oral y carece de toxicidad acumulativa específica de órgano', explica Carlos Ferrándiz, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, en Barcelona.
La toxicidad acumulativa específica de órgano es algo, según el especialista, que los tratamientos sistémicos causan en el paciente. Además de los tratamientos sistémicos, hasta ahora para la psoriasis existen otros tratamientos, como los biológicos, que 'son eficaces para solo la psoriasis severa y los pacientes tienen que acudir al hospital a ponerse la medicación', señala el dermatólogo. Las terapias disponibles provocan incomodidad para algunos pacientes por tener que acudir al hospital o por ser terapias inyectables.
Por ello, Ferrándiz considera que apremilast supone algo diferente a lo que existe, ya que es el primer tratamiento para la psoriasis moderada y artritis psoriásica, capaz de ser administrada de forma continuada, oral, sin toxicidad y sin efecto negativo sobre las comorbilidades. 'La psoriasis se trata de una patología que tiene asociadas comorbilidades, como la dislipemia, la obesidad, la depresión, el hígado graso. Afecta al 2,3 por ciento de la población, lo que equivale a 1.800.000 personas y no tiene cura', apunta.
En psoriasis, 'apremilast ha demostrado eficacia incluso en las áreas más difíciles de tratar, como el cuero cabelludo, las uñas, las palmas y las plantas, y un tercio de los pacientes que tratemos van a mejorar su afectación en un 75 por ciento. A las dos semanas del tratamiento, el picor asociado queda solucionado', incide Ferrándiz.
Artritis psoriásica
Entre el 20 y el 50 por ciento de los pacientes con psoriasis sufren también artritis psoriásica. Para la artritis psoriásica, de difícil diagnóstico, no existía ningún fármaco en los últimos 15 años, señala Carlos González, médico adjunto del servicio de Reumatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, en Madrid. Los especialistas cuentan solo con los anti-TNF. 'Si lo que hacíamos antes era usar un fármaco anti-TNF tras un fallo de medicación como el metotrexato, ahora, antes de llegar a esto, se podría usar apremilast. Esta nueva terapia cubre un espectro muy amplio de pacientes que no pueden usar metotrexato o ha sido ineficaz sin necesidad de utilizar fármacos subcutáneos o intravenosos', afirma el reumatólogo. En artritis posriásica, apremilast consiguió una mejoría significativa en las articulaciones inflamadas y dolorosas, así como en los casos de dactilitis y entesitis.
Por último, Jordi Martí, vicepresidente y director general de Celgene en España y Portugal, ha señalado la importancia de que se deberían empezar a medir los fármacos según la opinión de los pacientes. 'Los pacientes tienen que tener más participación en la toma de decisiones de los medicamentos', añade.