Ya está disponible en España un nuevo tratamiento para la diabetes tipo 2 que ha mostrado beneficios que van más allá del control glucémico. El Ministerio de Sanidad ha autorizado el uso de canagliflozina (Invokana) en el SNS como tratamiento para mejorar los niveles de glucosa en pacientes adultos con diabetes mellitus tipo 2. Se administra por vía oral una sola vez al día y pertenece a una nueva clase terapéutica, los inhibidores del trasportador sodio-glucosa tipo 2 (SGLT2). Los datos de los estudios fase III que avalan su autorización mostraron que su uso consigue, además de favorecer la eliminación de la glucosa a través de la orina, reducir el peso y las cifras de presión arterial.
Canagliflozina está indicado en adultos de 18 años de edad o mayores con diabetes mellitus tipo 2 para mejorar el control glucémico en monoterapia o como tratamiento complementario y administrado con otros antihiperglucemiantes.
Los retos actuales en el abordaje de la diabetes son conseguir un buen control metabólico, con los menos efectos secundarios posibles, y mejorar la adherencia y el cumplimiento del tratamiento. 'Son los objetivos más difíciles', asegura Susana Monereo, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid.
'A pesar del amplio despliegue del sistema sanitario, de la cantidad de recursos empleados, y de los numerosos y diferentes fármacos disponibles, no se acaban de alcanzar los deseados objetivos de control. Sigue habiendo muchas complicaciones que se podrían evitar y esto, en parte, tiene que ver con la complejidad de los tratamientos, la aparición de efectos secundarios y la falta de colaboración de los pacientes, así como la escasa información por parte de los profesionales', explica esta experta.
De ahí la importancia de incorporar novedades terapéuticas que aporten seguridad y comodidad, además de eficacia, para favorecer el cumplimiento. Así lo cree la doctora Monereo, quien afirma que contar con un fármaco como canagliflozina permite al médico plantear un tratamiento desde varios ángulos: buscando mejorar el control glucémico y reducir la presión arterial y el sobrepeso al mismo favoreciendo la adherencia. 'De este modo cubrimos tres de los cuatro problemas a tratar. El nuevo tratamiento aprobado genera baja tasa de hipoglucemias que es, con el aumento de peso, uno los dos efectos secundarios más temidos por su impacto en la calidad de vida del paciente y en el grado de adherencia'.
Un inhibidor de la SGLT2 más eficaz
Canagliflozina actúa con un mecanismo de acción independiente de la insulina, bloqueando la reabsorción de la glucosa a través del riñón y aumentando la eliminación de ésta a través de la orina. La glucosa es filtrada desde la sangre a los riñones, y posteriormente es reabsorbida de nuevo al flujo sanguíneo. Dicha reabsorción se realiza mayoritariamente a través del transportador sodio-glucosa tipo 2. Un tratamiento que está indicado para aquellos pacientes que no responden a la terapia de primera línea de elección, la metformina, para controlar los niveles de glucosa y que presenta beneficios añadidos si además, los pacientes tienen problemas de sobrepeso u obesidad o hipertensión.
'Un perfil', resume la doctora Monereo, 'al que responde más del 70 por ciento de nuestros pacientes, que no consiguen controlar su diabetes sólo con cambios en el estilo de vida y con metformina'.
En opinión del doctor Javier Salvador, especialista en Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra, el particular y novedoso mecanismo de acción de canagliflozina, favoreciendo la excreción renal de glucosa, facilitando indirectamente la mejoría en la sensibilidad insulínica y la capacidad de secreción de insulina por el páncreas permite emplearlo en cualquier estadio evolutivo de la enfermedad.
'Tiene', añade el experto, 'la ventaja de las mínimas hipoglucemias, y al fomentar la reducción de peso y el control de la presión arterial, supone una gran ventaja dada la elevada prevalencia de obesidad e hipertensión en estos pacientes. Por tanto, supone contar con un fármaco que actúa a nivel renal, que presenta un perfil de seguridad favorable y que ayudará a mejorar el control glucémico, incluso en pacientes evolucionados. Es decir, cubre diversos objetivos terapéuticos combinados a lo largo de cualquier fase de tratamiento de la diabetes tipo2'.
Nueve ensayos con más de 10.000 pacientes
Esta comercialización viene avalada por un programa clínico internacional fase III, que incluye la realización de nueves ensayos con 10.285 pacientes. Se trata de uno de los mayores programas desarrollados para la investigación de un medicamento para la diabetes tipo 2 presentado a las autoridades sanitarias.
Se ha evaluado la eficacia y seguridad de canagliflozina en el manejo de un amplio espectro de pacientes con diabetes tipo 2, tanto en monoterapia para mejorar el control de la glucosa, como en combinación con metformina, y con otros agentes que disminuyen la glucosa, incluyendo la insulina, en pacientes que no logran controlar sus niveles de azúcar en sangre.
Los resultados muestran que tanto en dosis de 100 mg como en 300 mg se mejoraba el control glucémico y, en datos posteriores, se ha visto que esto se asoció a una disminución significativa del peso y de las cifras de presión arterial. Con la dosis de 100 mg se logró una reducción del peso de hasta 5.2 por ciento (reducción media en todos los estudios controlados frente a placebo, dos por ciento) y una diminución de la presión arterial (entre -2.2 y -5.7 mm Hg). En el caso de canagliflozina 300 mg la disminución del peso fue de 3.5 kg.
En los estudios con Invokana, en monoterapia o en combinación con agentes no asociados con hipoglucemia (metformina o metformina y pioglitazona), la incidencia de episodios de hipoglucemia fue de menos de un cinco por ciento en todos los grupos (en 100 mg-3.8 por ciento; en 300 mg-4.3 por ciento), y con placebo-2.2 por ciento.
Los resultados fase III reflejan que este medicamento es favorablemente tolerado en general. Los efectos secundarios asociados a los inhibidores SGLT2, incluyendo canagliflozina, van desde infecciones genitales bacterianas, infecciones del tracto urinario (ITU), u otros efectos adversos asociados a la diuresis osmótica (como frecuencia urinaria o sed), a la reducción del volumen intravascular (como episodios de mareo), y al estreñimiento. Fue también escasa la incidencia de alergias o urticarias, y la frecuencia de hipoglucemias (cuando se utiliza en monoterapia o como complemento a la metformina).