31 de marzo 2016. 10:55 am
CHICAGO (ESTADOS UNIDOS) (Reuters/EP) -Tres ecografías realizadas en las primeras semanas del embarazo de una finlandesa que vive en Estados Unidos y que se contagió del virus de zika no mostraron señales de daño cerebral en un feto al que luego se le diagnosticó microcefalia,…
CHICAGO (ESTADOS UNIDOS) (Reuters/EP) -
Tres ecografías realizadas en las primeras semanas del embarazo de una finlandesa que vive en Estados Unidos y que se contagió del virus de zika no mostraron señales de daño cerebral en un feto al que luego se le diagnosticó microcefalia, según detalla un estudio publicado este miércoles por investigadores de Estados Unidos.
La mujer no fue identificada, pero el texto indica que resultó infectada durante un viaje de vacaciones a México, Guatemala y Belice en noviembre del 2015. Se desconoce la ubicación exacta de la transmisión.
En la semana 19 de su embarazo aparecieron en las primeras señales de la malformación congénita en una ecografía. Un estudio posterior --en el que se utilizó imágenes por resonancia magnética (MRI)-- mostró amplias anomalías en el cerebro.
Estudios mostraron que el cerebro del feto se contrajo respecto a una circunferencia normal de la cabeza del percentil 47 en la semana 16 al percentil 24 en la semana 20. Aún así, la circunferencia de la cabeza aún no era lo suficientemente pequeña como para ser clasificada como microcefalia, explican los investigadores.
No obstante, dada la extensión de los daños vistos en el MRI, la mujer decidió terminar con el embarazo en la semana 21.