Los edulcorantes bajos o sin calorías pueden ayudar a controlar la hiperglucemia reactiva en personas que no tienen diabetes tipo II, según ha evidenciado un artículo publicado recientemente en la revista especializada US Endocrinology.
Así lo aseguran sus autores al tiempo que señalan que estos pacientes pueden sufrir un aumento de la secreción de insulina si realizan un consumo 'excesivo' de azúcar. Para ellos, esta ingesta 'puede dar lugar a graves complicaciones de salud', indican.
Por otra parte, exponen que el uso de estos edulcorantes 'también puede ayudar a las personas con diabetes a controlar el nivel de glucosa en la sangre'. Esta sentencia, que señalan que también es aplicable para personas con prediabetes, se amplía también al señalar los especialistas que puede ayudar 'a la pérdida de peso corporal'.
Según las estimaciones de los expertos, en 2030, habrá más de 500 millones de personas con diabetes tipo II en el mundo. Esta situación provocará, además de un impacto en la salud y la calidad de vida de las personas, 'importantes gastos para los diferentes sistemas sanitarios mundiales', sostienen.
Por esta razón, apuestan por la pérdida de peso en los pacientes, y es que, en los que pierden kilos, 'se observa una remisión de la enfermedad'. Una ayuda para ello son los edulcorantes bajos o sin calorías, los cuales 'ofrecen una alternativa a los azúcares añadidos', indican.
Además, afirman que no se han encontrado evidencias de que los alimentos endulzados con edulcorantes bajos o sin calorías aumenten más el apetito que aquellos que contengan sacarosa.
De cualquier forma, subrayan que existen pocos datos científicos de calidad sobre este tema, por lo que consideran que 'existe una clara necesidad de realizar ensayos aleatorios controlados que contribuyan a avanzar aún más en la comprensión del papel que desempeñan'.
