En una jornada sobre los derechos en el ejercicio de la profesión médica, como garantía del paciente, organizada por las Vocalías de Medicina Privada por Cuenta Propia y por Cuenta Ajena de la Organización Médica Colegial (OMC) en colaboración de la Asociación Profesional de Médicos de Ejercicio Libre (ASPROMEL), se puso de manifiesto la preocupación de los representantes colegiales y de los profesionales por una profesión que 'cada vez tiene más recortados los recursos y las condiciones de empleo', según el presidente de la OMC.
'Tener un salario digno' para poder 'ejercer una buena Medicina' y atender con garantías a sus pacientes fue la reivindicación principal de Juan José Rodríguez Sendín. A lo largo de la mañana se hizo un repaso de los derechos relacionados con el ejercicio de la profesión que han de estar siempre presentes y sobre los que se requiere una 'reflexión colectiva', como coincidieron en señalar buena parte de los participantes.
En eso consistió precisamente la segunda parte de la jornada, en los derechos no escritos de los profesionales médicos, pero inherentes a la Medicina (como los deberes) y, que según los asistentes, es preciso respetar, recordar y poner en práctica para no mermar la calidad asistencial.
En este sentido, el presidente de la OMC insistió en que 'a cualquier deber en medicina le corresponde un derecho y viceversa', citando algunos ejemplos en los que los médicos deben justificar sus derechos, como la libertad de prescripción o su derecho a usar una determinada técnica.
En concreto, durante la segunda mesa, los doctores José Briz y y Dr. Juan Antonio Abascal, vicepresidente y secretario de ASPROMEL, respectivamente, se centraron en la relación médico-paciente. Para Briz se trata de 'un binomio fundamental, una base de la ética médica que no podemos romper y que el SNS no beneficia'. Una relación 'intocable' que juega un papel esencial en la práctica médica para poder proporcionar una asistencia médica de alta calidad. 'Si no se potencia, no hay tanta calidad', advirtió Briz.
Por otro lado, para el vicepresidente de ASPROMEL lo que más urge es 'buscar una distribución equilibrada de las obligaciones y derechos entre médicos y pacientes' porque además de curar, el médico debe tender la mano y consolar siempre, 'ponerse en el lugar del paciente'.
En cuanto a los derechos de los médicos, los tres fundamentales, según destacaron los presentes fueron el derecho a ser libremente escogido por el paciente, que debe depositar su confianza y ser capaz de realizarle confidencias, 'sobre todo en ciertas especialidades como psiquiatría y medicina familiar, para que el médico pueda realizar un diagnóstico correcto', señaló Briz.
En segundo lugar, los médicos reclaman su derecho a recibir un trato digno y respetuoso donde haya conocimiento, respeto, confianza y valores compartidos porque 'si la relación es pobre y en lugar de que el paciente lo cuenta todo, hay que sonsacarle, el diagnostico, el tratamiento y la adherencia a este son muy difíciles de conseguir', apuntó Briz. Por último, participar libremente en la atención médica del paciente (objeción de conciencia) es otro factor determinante para el ejercicio de la profesión médica.
Problemas
Entre los problemas que pueden surgir en la relación médico-paciente destacan la desigualdad en el trato, la creencia de que el médico está en un posición de superioridad con respecto al paciente. En este sentido, Briz mencionó un estudio escocés que revela que más de tres de cada cuatro pacientes quieren que su médico les llame por su nombre de pila, excepto a partir de los 65 años
Beneficiar o complacer al paciente y la diferencia de opinión en cuanto a lo formal y lo informal de la relación que deben mantener son otro escollos en un binomio fundamental e indispensable.
Para el Dr. Abascal, la libertad de juicio y de prescripción son incuestionables, pero el médico también tiene otros derechos como disponer de recursos para la práctica profesional o asociarse en organizaciones y colegios profesionales para promover el desarrollo de su profesional y vigilar su ejercicio. 'La incertidumbre y la ruptura del contrato social podrían poner en peligro el ejercicio profesional libre', apuntó el secretario de ASPROMEL.
En esta segunda mesa de la jornada 'Los derechos del médico, garantía de los pacientes' también se analizaron los derechos del facultativo en el ámbito laboral y retributivo, quedando plasmado que se producen diferencias en función del territorio donde se ejerza, además de las variaciones entre el ámbito público y privado.
Tal y como explicó el Dr. Vicente Matas, representante nacional de Atención Primaria Urbana, pese a que el artículo 14 de la Constitución recoge que los españoles son iguales ante la ley sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, la realidad muestra que las comunidades autónomas actúan con criterios dispares en lo que a los derechos retributivos del médico se refiere. 'El tremendo esfuerzo necesario para llegar a ser médico especialista (nota de ingreso, seis años de facultad, un año preMIR y cuatro o cinco de MIR) y las grandes responsabilidades asumidas en el desempeño de la profesión, no están suficientemente reconocidas por las Administraciones, especialmente desde el punto de vista retributivo', matizó Matas. Por este motivo reclama unos 'presupuestos finalistas equitativos, que permitan a los médicos españoles prestar una asistencia sanitaria de calidad a todos los ciudadanos'.
Por su parte, la Dra. Olga García, tesorera de ASPROMEL y el Dr. Erik Luepeke, presidente de la Comisión de Trabajo de ASPROMEL, realizaron un recorrido entre varios países europeos y valoraron el derecho de los médicos a tener voz en la gestión de los presupuestos, quedando reflejada su escasa participación en este punto.
Antes de dar por concluida la jornada se volvió a insistir en la importancia de respetar el derecho del médico a ser libremente escogido por los pacientes como depositarios de la salud y su confianza, y en la necesidad que los profesionales reciban un trato digno por su parte.