Experta insiste en que los cambios hormonales en la vida de una mujer requieren mayor atención para evitar enfermedades cardiovasculares
30 de abril 2024. 2:25 pm
Las patologías cardíacas son la principal causa de muerte entre las mujeres. Sin embargo el 80 por ciento de las patologías cardiacas en la mujer se podrían prevenir. Por este motivo, es necesario destacar la importancia de reconocer y minimizar los factores de riesgo específicos…
Las patologías cardíacas son la principal causa de muerte entre las mujeres. Sin embargo el 8
0 por ciento de las patologías cardiacas en la mujer se podrían prevenir. Por este motivo, es necesario destacar la importancia de reconocer y minimizar los factores de riesgo específicos que la población femenina tiene que afrontar a lo largo de las diferentes etapas de su vida. Así lo ponen de manifiesto desde la iniciativa de Corazón de Mujer.
Patologías cardiacas en la mujer en el embarazo
Hay que prestar especial atención a la etapa del embarazo ya que ésta, aunque muchos lo desconocen, podría desenmascarar una fragilidad cardiovascular ignorada. La razón es que dicho momento es equiparable a un ejercicio de cardio y estrés metabólico máximo donde podemos predecir una futura aparición de patologías cardiacas en la mujer.
Existen una serie de eventos adversos, como la preeclampsia o la diabetes gestacional, que no sólo representan preocupaciones ocasionales, sino que deben considerarse como punto de partida de unas revisiones periódicas a nivel preventivo de la salud cardiovascular. “Afecta a más mujeres de las que pensamos:
alrededor del 15 por ciento sufren hipertensión durante el embarazo y sobre el 7,5 por ciento preeclampsia”, afirma la doctora Leticia Fernández-Friera, cardióloga de ATRIA Clinic e impulsora del movimiento Corazón de Mujer. Según la experta, “esto multiplica por cuatro el riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca e hipertensión crónica a largo plazo y duplica el riesgo de diabetes e ictus”.
Los cambios en la menopausia
el panorama de riesgo cardiovascular para las mujeres no termina ahí y hay que poner énfasis en la prevención durante la menopausia, una etapa de la vida caracterizada por cambios hormonales significativos. La
disminución de los niveles de estrógeno ligados a este momento vital se asocia con cambios adversos en la composición del colesterol, la función arterial y la distribución de grasa corporal, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular y, en consecuencia, la necesidad de cuidarse.
En este sentido, la doctora Fernández-Friera destaca que “las mujeres, sean de la edad que sean, deben de conocer y tener en cuenta los factores de riesgo que pueden derivar en enfermedades del corazón. Bien es cierto que a partir de los 45 años la probabilidad de sufrir este tipo de patologías aumenta y la visita al cardiólogo debería convertirse en periódica porque, siendo objetivos, 8 de cada 10 accidentes cardiovasculares de mayor riesgo se podrían evitar. Por eso, es importante una concienciación temprana de la mujer y su entorno”.