El Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha interpuesto un Recurso Contencioso Administrativo, que ya ha sido admitido a trámite, contra el Servicio Andaluz de Salud
Ante la intención del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de implantar unos Protocolos llamados de Atención Compartida de la demanda aguda no demorable, el Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha decidido tomar medidas, ya que desde su opinión, estas medidas pueden tener consecuencias…
Ante la intención del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de implantar unos Protocolos llamados de Atención Compartida de la demanda aguda no demorable, el
Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM) ha decidido tomar medidas, ya que desde su opinión, estas medidas pueden tener consecuencias para la salud pública.
En concreto, la corporación médica andaluza considera que estas medidas, de llevarse a cabo, “pueden tener consecuencias irremediables para la salud pública, ya que cada profesional posee ámbitos de competencia propios que deben ser complementarios para un adecuado trabajo en equipo entre ambas profesiones”.
Recurso Contencioso Administrativo
Así, tal y como han informado a través de un comunicado, en dichos protocolos se atribuyen a los enfermeros competencias que, desde el CACM se estima “no son propias de esa profesión, como la asistencia finalista, destacando la elaboración de un diagnóstico y el tratamiento que son competencias exclusivas de la profesión médica”. Basándose en esta argumentación el CACM, secundado por los ocho Colegios de Médicos Andaluces, considera “totalmente inadmisible la puesta en marcha de los citados protocolos”.
Si bien la Consejería de Sanidad no ha dado respuesta a la búsqueda de un acuerdo, y tras advertir a la Administración de los peligros de esta decisión, desde el CACM se ha procedido a la interposición de un Recurso Contencioso Administrativo, que ya ha sido admitido a trámite, contra el Servicio Andaluz de Salud, demandando de manera cautelar el cese de la vía de hecho iniciada mediante la puesta en marcha de los llamados Protocolos para la Atención Compartida de la Demanda Aguda no Demorable.