El cáncer ginecológico es el segundo en incidencia en mujeres y el tercero en mortalidad femenina

Pese a su alta incidencia, los tumores ginecológicos no cuentan aun con la atención necesaria ni con la concienciación de la población suficiente para poder detectar sus síntomas a tiempo.  Es por ello que con motivo del Día Mundial el Cáncer Ginecológico, la Sociedad Europea de Ginecología Oncológica (ESGO)  ha promovido una nueva campaña para concienciar a las mujeres de la importancia de la detección precoz de estos tumores para la curación. La primera idea a destacar es que el término cáncer ginecológico agrupa cinco tipos de tumores: el de ovario, endometrio, vulva, vagina y cuello de útero. Lo siguiente que hay que reseñar es que a día de hoy es el segundo tumor más frecuente en incidencia en las mujeres y el tercero en términos  de mortalidad. A este respecto, Antonio González, codirector de Oncología Médica de la Clínica Universidad de Navarra y presidente de la plataforma europea de ensayos clínicos en cáncer ginecológico (ENGOT, European Network for Gyncological Oncological Trials),  de la ESGO, expone que “en algunos de tumores como, por ejemplo, el de ovario, hasta el 80 por ciento de los casos los detectamos cuando los síntomas son muy evidentes y la enfermedad está muy avanzada. Por ello, necesitamos que las mujeres conozcan los síntomas, que a veces se pueden confundir con problemas digestivos, para poder detectarlo de forma más precoz cuando el tratamiento resulta más eficaz”. En cuanto a cuáles son esos síntomas, si bien cada tumor tiene sus sintomatología particulares, existen algunas señales de alerta comunes, como por ejemplo sangrado vaginal fuera del ciclo, en la menopausia o durante la práctica de relaciones sexuales, hinchazón de tripa, necesidad de orinar con mayor frecuencia y dolor/presión en la pelvis, del abdomen o de la espalda. Si los mismos se experimentan de forma continuada será necesario realizar una ecografía ginecológica. Tratamientos personalizados Pese a que conocer los síntomas puede ayudar a realizar un diagnóstico precoz, la realidad es que en la mayoría de los casos el cáncer ginecológico no se puede prevenir (a excepción del cáncer de cuello de útero a través de las vacunas). Es por ello que el tratamiento resulta de vital importancia. Sobre las novedades al respecto, Antonio González informa de que “actualmente estamos desarrollando nuevos tratamientos para hacerles frente, entre los que destaca la inmunoterapia y los inhibidores de PARP, un tipo de proteína principalmente implicada en la reparación de ADN y muerte celular”. Basándose en su propia experiencia en la Clínica Universidad de Navarra, el experto informa de que cuentan actualmente con más de diez nuevos ensayos con fármacos, entre ellos inmunoterápicos, para hacer frente a estos tumores. Asimismo, se están elaborando nuevas formas de abordaje terapéuticos, ya que actualmente es posible conocer el perfil molecular de cada mujer para elegir el tratamiento que será más efectivo en cada caso.