El cloranfenicol, una alternativa para infecciones graves en las que hay resistencia a antibióticos

El cloranfenicol es un antibiótico bacteriostático por inhibición de la síntesis proteica bacteriana. De amplio espectro, se utilizó con bastante frecuencia en Oftalmología en el pasado. A día de hoy, su uso sistémico está restringido a casos en los que no se puedan usar otros antibióticos. “Al tratarse de un anti-infeccioso de amplio espectro y tener una buena penetración intraocular podría usarse para diversas infecciones oculares. Hasta hace poco se ha utilizado bastante para cuadros de superficie ocular como las conjuntivitis, pero hay que recalcar que la mayoría de las mismas no son bacterianas, sino víricas, alérgicas o irritativas en ojos secos, y se usan antibióticos a menudo de forma innecesaria”, asegura Luis Cordovés, oftalmólogo y miembro de la Sociedad Española de Oftalmología (SEO). Juan José Rodríguez, oftalmólogo de la Clínica Baviera de Málaga, señala que es un tratamiento de primera elección para infecciones graves debidas a unas pocas bacterias resistentes a múltiples antibióticos. Son bacterias que mantienen la sensibilidad a este fármaco, y para meningitis o endoftalmitis por Yersinia, ya que otros tratamientos penetran mal en estos espacios.

El uso recomendado

En concreto, el cloranfenicol es eficaz frente a cocos y bacilos grampositivos y gramnegativos (incluso anaerobios); y la Rickettsia, Mycoplasma, Chlamydia, y Chlamydophila spp, según el Dr. Rodríguez. Hasta ahora, se empleaba mayoritariamente en forma de combinaciones corticoide-cloranfenicol para afecciones superficiales. “Lo que ocurre es que actualmente ya no hay presentaciones de cloranfenicol en forma de colirio y en pomada, solo en combinación con un corticoide, e incluso esa presentación tiene problemas de suministro”, explica el doctor Cordovés. El portavoz de la SEO asegura que ahora mismo su “uso estaría limitado a una profilaxis antibiótica en pequeñas intervenciones de superficie ocular empleando la combinación de corticoide y cloranfenicol en pomada”, pero cree que es probable que en un futuro desaparezca en Oftalmología.

Los efectos adversos

“El efecto tóxico más frecuente es reversible y dosis-dependiente. Se caracteriza por anemia, trombocitopenia y neutropenia con hipocelularidad de la médula ósea y se piensa que es el resultado del daño mitocondrial. La segunda forma de presentación sería idiosincrásica e irreversible, provocando una anemia aplásica potencialmente mortal”, asegura el oftalmólogo de Clínica Baviera Málaga. “Sin embargo -prosigue el Dr. Rodríguez-, el riesgo de sufrir este tipo de reacciones adversas con uso tópico es muy reducido, según múltiples estudios y revisiones bibliográficas. A nivel local puede producir irritación, inflamación y reacciones alérgicas”. Además, se recomienda evitar su uso en niños y adolescentes menores de 18 años. De la misma forma, debe evitarse durante el embarazo y lactancia.