El objetivo principal del Código Infarto, propuesto por la Sociedad Española de Cardiología, es reducir al mínimo el tiempo transcurrido entre la aparición de los síntomas clínicos del infarto agudo de miocardio y el correcto diagnóstico y tratamiento. Es decir, usar la mejor opción terapéutica, con preferencia la angioplastia coronaria, que debe realizarse antes de los 90 minutos post evento cardiaco y en el caso que de realizarse fibrinólisis durante los 30 minutos post evento.
Con eso se pretende disminuir la mortalidad y morbilidad, y promover la equidad en el acceso a las prestaciones del sistema sanitario. Entre los objetivos secundarios está cuantificar las tasas reales de angioplastias primarias y fibrinólisis, e identificar los factores que favorecen la realización de estos procedimientos, así como, las barreras que dificultan su desarrollo.
De esta forma, se consigue protocolizar la actuación temprana ante los primeros síntomas de un infarto con la unificación de criterios y afianzar actitud terapéutica de forma que los pacientes se beneficien de una actuación rápida incluso durante su traslado al hospital. Las primeras horas son fundamentales para el pronóstico vital y funcional del paciente.
Menor mortalidad
Desde su implantación, se ha observado una disminución de hasta el 40% de fallecimientos por IAM al realizarse muchas más angioplastias primarias en las primeras horas tras sufrir el infarto. Al disminuir el tiempo desde que aparecen los primeros síntomas a la reperfusión hay más miocardio viable, se salva más miocardio y más pacientes. Al implantar el Código Infarto se ha producido una mejora en la calidad y la eficacia asistencial. Se ha observado que tras aplicar estrategias de perfusión precoz en infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST se deduce la mortalidad, el tamaño del infarto y la probabilidad de desarrollar insuficiencia cardiaca. Tanto los profesionales que trabajan o atienden urgencias extra hospitalarias como los que están en el propio hospital se sienten más seguros en el manejo de estos pacientes, lo que supone siempre un alivio en un proceso estresante y complejo.
Implantación
La implantación por comunidades autónomas es variable, pero se tiene constancia de que la adopción de los programas de Código Infarto en las diferentes comunidades es muy positiva porque se relaciona de forma clara con la obtención de resultados en salud como es la reducción de la mortalidad por infarto en la fase aguda entre un 30 y un 40%. Por ejemplo, desde la implantación del código infarto, el Hospital General Universitario de Valencia ha logrado unas tasas de supervivencia del 95%. En esa misma Comunidad se ha visto que el Código Infarto ha conseguido reducir la mortalidad pasando de un 8,3% en el año 2012 ha un 7,5% en 2013. Todo ello pone de manifiesto que el plan está funcionando y que la organización asistencial está dando frutos positivos. Además, el 3,75% de esa tasa de mortalidad se ha producido en las primeras 48 horas, lo que supone una mejora sustancial respecto al 2012 que fue de 4,4%. Uno de los parámetros que establecía el plan era que el 70% de los pacientes debía recibir tratamiento con reperfusión con angioplastia. Según los resultados, al 92,8% de los pacientes se les realizó angioplastia. Se realizaron 480 angioplastias por millón de habitantes cuando el objetivo se marcaba en 300 por millón de habitantes.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores José Francisco Ibor Pica, Anselmo Hernández Gil de Tejada, Francisco Román Llosa Fernández de Guevara, Juan del Campo Gonzalvo y Rosa Torres Cueco, del Centro de Salud Azucena, en Benicalap; los especialistas en Medicina General María José Gil Tebar, Antonio López Hernández, María Nieves Cantera Valls, Amalia Casasus Martínez, Dámaso Juan López José y Eleuterio Lamilla Dacal, del Centro de Salud de Paterna; José Antonio Minaya Collado, Juan Vicente Climent Gómez, Carmen Romero Corroto, Amparo Maiques Fons y Victoria Candela Delegido, del Centro de Salud Campanar, y los médicos de Atención Primaria Mª José Jover Andreu, Blanca Rovira Peña, Juan Manuel Verdeguer Miralles, Mercedes Barranco Oltra y Enrique Tovar Álvarez, del Centro de Salud Guillemde Castro.
El Código Infarto ha salvado muchas vidas
Clara Simón
9 de abril 2018. 1:16 pm