El Colegio de Madrid pide que la Administración cuente con la AP en la toma de decisiones

La Atención Primaria no solo necesita de una mayor apuesta presupuestaria, sino también de una mayor participación en las decisiones de política sanitaria. Esa es la idea que quiere defender el Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) en el Día de la Atención Primaria, por lo que reclaman a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid permita una mayor participación de este colectivo. Asimismo, con motivo de la celebración de este día, el 12 de abril,  el ICOMEM ha lanzado un mensaje a los  colegiados de Atención Primaria, para que, como gesto de difusión y participación,  se dedique una hora de 14h a 15h, en los centros de salud y de atención urgente, para leer y comentar el Decálogo del Foro Nacional de los Médicos de Atención Primaria.  Dicha hora coincide con el periodo dedicado a docencia. En el mismo se recogen ideas sobre participación como que “los Médicos de familia y pediatras deben, a su vez, liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos sanitarios”, o que “la Atención Primaria es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida a todos los efectos: incremento presupuestario, dotación adecuada de recursos humanos, aumento de la capacidad de realización de pruebas diagnósticas, etc.” El mensaje delos profesionales Igualmente, en un mailing destinado a los profesionales del primer nivel asistencial, el ICOMEM ha insistido en que la Administración “sólo se acuerda de nosotros a la hora de pedir más esfuerzo y rendimiento por el mismo precio, a costa de nuestro tiempo y salud, en una sobrecarga de trabajo que ya no podemos tolerar”. Añadiendo que pese a esto,  “no mejora ni las condiciones laborales, ni la sobrecarga de trabajo con la que se enfrentan diariamente ese colectivo, llegando a situaciones límite”. De esta forma, la intención del ICOMEM es lanzar el mensaje a la Administración de que  “pretendemos ser colaboradores leales en la estrategia final de mejorar el índice de salud de nuestros pacientes, pero no a costa de maltratar a nuestros profesionales y llevar la sobrecarga asistencial a límites insospechados”.