La hipoglucemia es una de las complicaciones más temidas de la diabetes y consiste en la bajada de glucosa en sangre por debajo de 70 mg/dl. Puede ser leve y pasar desapercibida (asintomática), moderada o grave. Las causas son variadas. En pacientes diabéticos pueden ser secundarias al tratamiento farmacológico (insulina, sulfonilureas), como consecuencia de cirugías bariátricas agresivas y en todos los sujetos se pueden deber a enfermedades endocrinas que cursen con hiperinsulinemia (tumores pancreáticos,...), déficit de cortisol, de glucagón, hepatopatías, nefropatías. También por ayunos prolongados o consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
Los síntomas característicos son sudoración, somnolencia, malestar general, debilidad y pérdida de conocimiento. Las hipoglucemias pueden producirse en pacientes que utilizan la insulina y en quienes padecen diabetes tipo 2 y emplean fármacos orales. En concreto, estas bajadas de azúcar se asocian más a los fármacos más antiguos, las denominadas sulfonilureas.
En la diabetes tipo 1 la hipoglucemia es secundaria a una sobredosificación de insulina con respecto a la ingesta o por un ejercicio excesivo sin ingesta de carbohidratos. Son poco habituales en el centro de salud, porque salvo al inicio de la enfermedad, los diabéticos tipo 1 están muy bien entrenados en el manejo de su enfermedad y pautas de actuación (manejo de glucagón) en casos de hipoglucemia. En diabetes 2 ocurre lo mismo que en tipo 1, cuando se insulinizan. Antes el arsenal terapéutico estaba muy limitado, ya que principalmente se usaba metformina, sulfonilureas e insulina, y las hipoglucemias eran bastante frecuentes como motivo de urgencia. Desde que las sulfonilureas están siendo reemplazadas por fármacos glucosa dependientes, iDPP4, ISGLT2, arGLP1, las hipoglucemias están en descenso y casi no son motivo de consulta.
Hay que recordar que en pacientes no diabéticos las hipoglucemias son excepcionales en el centro de salud, ocurren en caso de patología orgánica, como debut de algún tumor, por ejemplo, o en caso de intoxicaciones etílicas, huelgas de hambre...
Un dato a tener en cuenta es que más de la mitad de los episodios hipoglucémicos se producen durante la noche y hasta una tercera parte de los que ocurren durante el día suelen ser asintomáticos.
Prevención
Para prevenir la hipoglucemia, la mejor opción para las personas que tienden a sufrir bajadas de azúcar es llevar un control estricto tanto de su alimentación y de sus horarios. Se recomienda distribuir el número de comidas diarias en cinco o seis y no saltarse ninguna, con el objetivo de repartir equilibradamente la cantidad de glucosa ingerida a lo largo del día, y mantener así un nivel regular en el organismo.
La mayoría de los pacientes insulinizados son más conscientes del riesgo de sufrirlas pero también saben cómo manejarla. No ocurre igual con las que producen los antidiabéticos orales, sobre todo si se trata de ancianos, polimedicados que toman fármacos sin saber para que es sirve cada uno, y además no saben manejar las situaciones especiales en las que pueda ocurrir hipoglucemia.
Formación
Sería recomendable que se ofreciera información en los centros de salud sobre cómo actuar en el caso de hipoglucemia, con programas dirigidos tanto a pacientes como a sus cuidadores.
En cuanto al arsenal terapéutico que se puede emplear, están los iDPP-4 que tienen un mínimo riesgo de hipoglucemia. En la actualidad son 4 los inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP4) comercializados en España: sitagliptina, vildagliptina, saxagliptina y linagliptina. Las gliptinas, al estimular la secreción de insulina de forma dependiente de la glucosa, tienen un muy bajo riesgo de hipoglucemias, por lo que su empleo es especialmente atractivo en pacientes de enfermedad renal crónica.
Por su parte, los efectos adversos gastrointestinales inducidos por los GLP1-RA pueden ser más frecuentes en los pacientes con enfermedad renal crónica y actualmente su uso está limitado a pacientes con enfermedad renal crónica leve-moderada.
La eficacia de los SGLT2 depende de la función renal, por lo que se reduce en pacientes con ERC moderada y es prácticamente nula en la ERC avanzada.
Así, por su seguridad y eficacia, sobre todo en el paciente anciano y daño renal, los iDPP-4 son los fármacos que más recomendados para el abordaje de la diabetes sin hipoglucemias.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Atención Primaria Janet Kopke Martín, Miguel Ángel Belmar Bueno, Jaume Almendro Nogueres y José Antonio Ferrandez Navarro, del Centro de Salud de Denia; Ana Pérez Ferri, Juan Pérez Verdú, Javier Prados del Pino, Paula Bellod Carrasco, Enrique Martínez Arnau y Marta Llaudes Soler, de Alicante; los médicos de Familia Antonia Alcolea Nieto, Jacinto Javier Ros García y Concepción Navarro Hernández, de Murcia, y Eva María Martínez Jiménez, Pedro María Martínez López y José Coronado Martínez, del Centro de Salud Bullas.
El control de la diabetes es clave a la hora de prevenir hipoglucemias
Clara Simón
11 de diciembre 2018. 9:42 am