El SARS-CoV-2, el virus que genera la enfermedad COVID-19, entró en España entre el 14 y el 18 de febrero. Así lo concluye el análisis realizado por del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), que ha sido publicado en bioRxiv. Según el mismo, se han detectado “múltiples introducciones” del SARS-CoV-2 en España durante esas fechas, y también han evidenciado que al menos dos familias diferentes del virus dieron lugar a la aparición de brotes transmitidos localmente, con la posterior difusión de uno de ellos a otros seis países por lo menos (Estados Unidos, Países Bajos, Chile, Brasil, Georgia y Francia).
El estudio del genoma completo del SARS-CoV-2 ha identificado tres grandes familias del virus que se extienden por todo el mundo, designados G, V y S. De esta forma, se concluye que la mayoría están distribuidas en los familias G y S (13 secuencias en cada uno) y las dos secuencias restantes a la V. De acuerdo con sus hallazgos, la gran mayoría de los que pertenecen a la familia S están relacionados con un caso del 1 de febrero en la ciudad china de Shanghai. Así, los SARS-CoV-2 de familia S se encontraba en España sobre el 14 de febrero. En cuanto a la G, que surgió en Europa de un caso de infección en el estado alemán de Baviera, estiman que estaba en Madrid capital sobre el 18 de febrero.
Hipótesis sobre el origen
Los investigadores apuntan, basándose en sus resultados, que el origen más probable de la familia S en España se localizó en Shanghai alrededor del 28 de enero, pero especulan que no pasó directamente de la ciudad china a España, sino a través de otra zona. Los antepasados comunes más recientes del tipo S, que también incluía 8 secuencias se localizaron en España alrededor del 14 de febrero.
Sus pruebas indicaron que la única difusión probable de la familia S entre Asia y Europa era de China a Países Bajos. En un análisis diferente en el que solo se incluyeron secuencias de Europa, los antepasados comunes más recientes de esta familia se localizaron en Inglaterra y se dataron alrededor del 18 de enero. Los científicos no pudieron determinar el origen de la familia V en España.
Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, preguntado por este estudio, ha reconocido que 'es muy seguro' que las autoridades sanitarias no detectaron la entrada del coronavirus en España a mediados de febrero, dejando sin detectar una cantidad de casos asintomáticos que, en última instancia, han generado este gran brote en España.
'Es muy seguro que hubiera casos asintomáticos que se nos escaparon. No hubo claramente un paciente cero. Ese gran incremento en marzo se debió a la entrada de varios casos. No llego un caso solo, eso es obvio, si no, no hubiera sido tan explosivo y tan inmediato el crecimiento exponencial. Que hubieran pasado casos desapercibidos días antes es perfectamente posible. Lo cierto es que si existía esa circulación no fue detectada por los servicios sanitarios', ha admitido en rueda de prensa tras la reunión del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus.
El experto del Ministerio de Sanidad ha explicado, tal y como ha hecho en anteriores ocasiones, que la gran ola de contagios en España se produjo durante la última semana de febrero, notificándose estos positivos alrededor de la segunda semana de marzo. 'Si juntamos la información de la evolución genética del virus con la información epidemiológica, sabemos que el incremento importante de la epidemia en España en la segunda semana de marzo se debe a infecciones que se produjeron en la última semana de febrero. Epidemiológicamente está claro por los periodos de incubación. Esto es coherente con lo que dice el estudio del ISCIII', ha expuesto.
Simón ha señalado que las primeras notificaciones de casos, tras los positivos a finales de enero en Canarias y Baleares, llegaron al Ministerio de Sanidad sobre el 24 de febrero, de personas que presentaban síntomas desde hace días. Este extremo también coincide con la información publicada por el Instituto de Salud Carlos III.
En cualquier caso, ha puntualizado esta información, añadiendo que la entrada del virus no suponía que estuviera circulando libremente por España. 'El virus original que salió de China, a medida que se va reproduciendo, tiene opciones de generar modificaciones en la descendencia del ADN, como de padres a hijos puede haber pequeñas variaciones en los genes. Esto hace que se pueda identificar cuándo van divergiendo las diferentes cepas del virus. Hacia mediados de febrero se ha detectado una divergencia de algunos de los virus que entraron en España con respecto a los originales. Pero que el virus que entró en España sea divergente no implica necesariamente que estuviera circulando en ese momento', ha precisado.
El coronavirus entró en España a mediados de febrero, según el ISCIII
Un trabajo publicado en bioRxiv ha concluido que se han podido detectar múltiples introducciones del SARS-CoV-2 en España entre el 14 y el 18 de febrero
El Médico Interactivo
23 de abril 2020. 3:00 pm