La Sociedad Española de Patología Digestiva (
SEPD) celebra su LXXXI Congreso, donde uno de los temas claves será el
diagnóstico del riesgo de cáncer digestivo. Según el último informe ‘Las cifras del cáncer en España’ España se diagnosticarán más de
70.000 nuevos cánceres relacionados con el Aparato Digestivo en 2022. Es por ello que, para conseguir un diagnóstico precoz, la SEPD recomienda el
cribado en cánceres de hígado, páncreas y esófago. No obstante, estos son los cánceres digestivos más frecuentes en nuestro país.
Los cánceres de hígado, páncreas y esófago son tres tipos de tumores diferentes. Sin embargo, coinciden en que tienen una tasa de supervivencia aún muy baja. Así lo pondrán de manifiesto las expertas Ana Mª Matilla Peña, María Moris y María Muñoz Tornero. Según las mismas, los programas de cribado son claves para detectar y diagnosticar la enfermedad de forma precoz. Especialmente, en pacientes de alto riesgo.
Cribados en cánceres de hígado, páncreas y esófago
A día de hoy, el carcinoma hepatocelular es uno de los tumores con mayor mortalidad, debido a que la mayoría de los pacientes con
cáncer de hígado no son diagnosticados de forma precoz. Según Ana Mª Matilla Peña, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Gregorio Marañón (Madrid), es necesario avanzar en un programa de cribado universal en carcinoma hepatocelular en España. “Actualmente tenemos bien identificada a la población de riesgo que desarrolla carcinoma hepatocelular. Estos son, principalmente, pacientes con cirrosis hepática de cualquier etiología. También contamos con herramientas útiles de cribado. Es el caso de la ecografía abdominal semestral, que nos permite avanzar hacia una estrategia bien definida y tratamientos eficaces”.
María Moris, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, reflexiona por su parte sobre el estado actual del
cáncer de páncreas. “En la actualidad no existen recomendaciones para iniciar un programa de cribado en la población general”, recuerda. Sin embargo, “sí las hay para realizar programas de vigilancia en pacientes de alto riesgo”, explica la experta. Pese a ello, solo el 10 por ciento del total de adenocarcinomas pancreáticos pueden ser atribuidos a predisposición genética, asegura. Por ello, se están desarrollando métodos de abordaje más innovadores que permitan la identificación y/o caracterización de la enfermedad.
Por último, María Muñoz Tornero, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Virgen de la Arrixaca (Murcia) se centrará en el
cáncer de esófago. La especialista considera fundamental identificar a los grupos de alto riesgo para ambos tipos histológicos. Todo ello con el fin de detectar precozmente las lesiones premalignas y ofrecer un adecuado seguimiento. “Es necesario resaltar los aspectos no resueltos de las estrategias de prevención actuales para planificar un futuro más fructífero”.
