10 de diciembre 2017. 11:37 am
Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) más frecuentes son sin duda la hipertensión arterial, diabetes mellitus, la dislipemia, la obesidad y el tabaquismo. En las últimas décadas, más de la mitad de la reducción de la mortalidad cardiovascular se ha atribuido a los cambios en…
Los factores de riesgo cardiovascular (FRCV) más frecuentes son sin duda la hipertensión arterial, diabetes mellitus, la dislipemia, la obesidad y el tabaquismo. En las últimas décadas, más de la mitad de la reducción de la mortalidad cardiovascular se ha atribuido a los cambios en el control de los FRCV, fundamentalmente la reducción del colesterol (empleo de estatinas), la presión arterial (PA) y el hábito tabáquico, especialmente rentables si se dirigen a poblaciones de alto riesgo cardiovascular (RCV)
El tabaco es un agente importante relacionado con el desarrollo, empeoramiento y persistencia de cifras altas de TA, y el alcohol, aunque no exista la misma relación. Ambos factores están incrementando su prevalencia en la población general y especialmente en poblaciones más jóvenes.
Las medidas higiénicas dietéticas, el ejercicio así como que el paciente entienda la importancia de su enfermedad en el control de la HTA son iniciativas fundamentales, ya que el simple cumplimiento de las mismas podría evitar el uso de fármacos en algunas situaciones, así como menos dosis de medicamentos antihipertensivos en otras.
La hipertensión arterial es el FRVC más prevalente en poblaciones ancianas y sin duda sobre el que hay que poner especial énfasis. En cuanto a su prevención, los sanitarios que atienden a estos pacientes reconocen que actualmente las campañas de detección precoz están resultando muy eficaces.
El fracaso renal, más prevalente en ancianos
En poblaciones jóvenes los FRCV más habituales son el tabaquismo y el sedentarismo. Por ello, la prevención activa por parte de las autoridades sanitarias de medidas de vida cardiosaludables sería eficaces para prevenirlas.
El fracaso renal es más prevalente en poblaciones ancianas, especialmente tratada con diuréticos que predisponen a depleción de volumen y fallo prerrenal. Por eso, es necesario extremar las precauciones en pacientes ancianos, en situaciones predisponentes a fallo renal (vómitos, gastroenteritis calor excesivo…) para ajustar a la baja el tratamiento antihipertensivo.
En cuanto a los tratamientos antihipertensivos más adecuados en pacientes con los factores de RCV coexistentes figuran los IECA o ARAII para la diabetes; en el colesterol: IECA/ARAII, Antagonistas del Calcio. Obesidad: IECA/ARAII, en pacientes con antecedentes familiares: IECA, diuréticos; por edad: antagonistas del calcio en ancianos. Frecuencia cardíaca: Betabloqueantes y Antecedentes personales: IECA/ARAII.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina de Familia Vicente Zabala Alarcia, José Ramón Salinero Acevedo, y el cardiólogo Sem Briongons Figueroa.