El debate entre los médicos está abierto respecto a si el dolor crónico es una enfermedad en sí misma o es un síntoma. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado la CIE-11, su última revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades, que incluye un nuevo sistema de categorización para el dolor crónico. La decisión fue tomada en la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2019.
Los facultativos que tratan a muchos pacientes con dolor crónico, independientemente de la causa que lo origine, lo acaban considerando una enfermedad en sí misma, y lo tratan como tal.
La Sociedad Española del Dolor (SED), que ha dedicado a este tema el artículo editorial de su revista 'Resed', destaca que la nueva clasificación divide en siete grupos el dolor crónico, definido como aquel que tiene una duración superior a los tres meses:
- Dolor crónico primario.
- Dolor crónico por cáncer.
- Dolor crónico postquirúrgico o postraumático.
- Dolor crónico neuropático.
- Dolor orofacial y cefalea.
- Dolor visceral crónico.
- Dolor crónico musculoesquelético.
- a) Dolor crónico primario, caracterizado por alteración funcional o estrés emocional no explicable por otra causa, y se plantea como una enfermedad en sí misma.
- b) Dolor crónico secundario o síntoma de una condición clínica subyacente.