El paciente con dolor neuropático localizado atendido en el Hospital General Universitario de Ciudad Real llega derivado desde Atención Especializada, sobre todo Neurología, Reumatología, Traumatología, Cirugía, Neurocirugía, Oncología y Medicina Interna. “Muchos de estos pacientes han sido tratados por varios especialistas”, indica Eladia Rubio Rivas,…
El paciente con dolor neuropático localizado atendido en el Hospital General Universitario de Ciudad Real llega derivado desde Atención Especializada, sobre todo Neurología, Reumatología, Traumatología, Cirugía, Neurocirugía, Oncología y Medicina Interna. “Muchos de estos pacientes han sido tratados por varios especialistas”, indica Eladia Rubio Rivas, enfermera de la Unidad del Dolor del centro manchego. Según su experiencia, es necesario realizar “un abordaje precoz del dolor neuropático localizado para prevenir su cronicidad”. Además, es fundamental “la formación en conocimientos, capacidades y habilidades a los profesionales sanitarios que tratan a estos pacientes, a nivel multidisciplinar”.
¿Cómo son las primeras intervenciones?
Si el paciente es derivado a la Unidad del Dolor, debe cumplir los criterios de inclusión en la Unidad, según protocolo. Una vez admitido, es citado en consulta como paciente nuevo. De aquí se le dará una nueva cita de consulta sucesiva o cita para realizarle alguna técnica.
¿Cómo es el perfil medio del paciente con dolor neuropático localizado que llega a su hospital?
Suele ser un paciente crónico, ya tratado por Atención Primaria y Especializada, con mala respuesta a analgésicos convencionales. Asegura tener dolor intenso, continuo o esporádico, que altera su vida diaria y laboral, su descanso y sueño. En general, tiene afectación del ánimo, con depresión y ansiedad.
El paciente percibe el dolor neuropático como hormigueo, calambre, escozor, descargas eléctricas, quemazón y pérdida de la sensibilidad (hiperalgesia, alodinia, parestesias, hiperpatía). Estos síntomas son provocados por cambios térmicos, tanto frío como calor, por el roce de la ropa o por presión.
El paciente que padece dolor neuropático responde a síndromes regionales complejos, neuralgias postherpéticas, neuralgias diabéticas dolorosas, neuralgias postquirúrgicas, neuralgias postraumáticas, neuralgias por atrapamiento, neuralgias post amputación, por radiculopatías y neuralgias del trigémino, etc.
¿Qué papel tienen las enfermeras en la atención de estos pacientes?
Las principales funciones de las enfermeras son asistenciales, formativas, informativas y de seguimiento de la evolución del paciente.
¿Qué formación específica necesitan las enfermeras en el abordaje de este dolor? ¿En qué beneficia al paciente la especialización de estas profesionales sanitarias?
La formación de la enfermera en las unidades del dolor es muy importante, tanto por las características de los pacientes con dolor crónico, como por los tratamientos que se aplican. Se necesita formación continua, así como favorecer el desarrollo de habilidades y capacitaciones específicas para el tratamiento de estos pacientes.
¿La enfermera especializada entra en el quirófano?
Sí, en quirófano realiza funciones de enfermera circulante y de enfermera instrumentista, con conocimientos específicos en los tratamientos del dolor.
¿En qué consisten los tratamientos más habituales para el paciente con dolor neuropático localizado? ¿De qué manera intervienen las enfermeras en ese tratamiento?
Los tratamientos más habituales son orales, tópicos, bloqueos de nervios periféricos, bloqueos con toxina botulínica, radiofrecuencia pulsada o radiofrecuencia térmica, neuroestimulación, etc. La enfermera tiene una labor asistencial junto con el facultativo en la realización de los procedimientos o tratamientos. En la consulta de enfermería se proporcionan herramientas de autocuidado, informando sobre mecanismos de actuación de los tratamientos, precauciones y efectos secundarios de los mismos. Se realiza un seguimiento de los pacientes mediante llamada de teléfono.
¿Cuáles son los principales tratamientos no farmacológicos que se emplean?
La promoción de la movilización, el ejercicio físico adaptado, técnicas de relajación e higiene del sueño.