El ejercicio físico reporta unos beneficios a nivel físico y mental, mejora de la salud y el riesgo cardiovascular. No es perjudicial en personas sanas y siempre que sea un ejercicio adaptado a cada sujeto según la edad, frecuencia cardiaca, el estado físico y las enfermedades asociadas. Estos factores determinan el tipo de deporte que puedan practicar y la frecuencia e intensidad de la ejecución.
Todo tipo de ejercicio debe estar adaptado a la edad y el grado de entrenamiento para que no sea perjudicial. Las recomendaciones de las sociedades científicas para el beneficio del deporte sobre la salud indican que el ejercicio debe ser moderado y adaptado a cada individuo, según sus características. Es perjudicial siempre que se realice sin control y sin una preparación aeróbica adecuada.
Las lesiones que más se ven en las consultas de Atención Primaria son de carácter músculo-esquelético, que se deben a nuevos tipos deportivos que muestran una gran exigencia y se practican a edades no juveniles.
Pautas previas
Antes de realizar ejercicio físico se recomienda hacer un reconocimiento médico que incluya una buena historia clínica que refleje antecedentes familiares, personales, edad, sexo, peso, patología, medicación, exploración médica...etc. Es importante, a su vez, que incluya ECG basal y, en casos concretos, ecocardiograma y prueba de esfuerzo. Hay que hacer una valoración minuciosa de cada persona, sobre todo en mayores de 35 años, donde la isquemia es el factor de riesgo más importante.
Si se detectan problemas relacionados con el deporte como vigorexia, lesiones musculares, lesiones articulares o por sobrecarga se inicia el tratamiento adecuado. En el caso de que aparezcan lesiones cardiovasculares se recomienda bajar la intensidad del ejercicio o valorar hasta dónde puede llegar.
Prevención
Como pautas preventivas se hace un ECG, prueba de esfuerzo y se recomienda llevar una alimentación saludable. Como primera línea de tratamiento si se observa alguna lesión hay que recomendar dieta y estatinas, y en los casos con ACV, estatinas de alta potencia y antiagregantes.
No todos los pacientes son conscientes de los riesgos de una mala práctica deportiva, porque al ser patologías silentes no es fácil detectarlas. Por eso, es recomendable que antes de hacer ejercicio se haga un calentamiento y estiramientos, haciendo un aumento progresivo del esfuerzo y disminuir el esfuerzo si aparece dolor. La hidratación también es muy importante, al igual que una correcta alimentación. Además, debe evitar realizar deporte de forma esporádica, ya que es mejor menor intensidad y mayor frecuencia.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina General Pablo Manuel Rodríguez López, Francisco Javier Fernández de Frutos, Pedro Alonso Hernández, Ovidio Campano Fernández, Luis Miguel Castrillo Álvarez, Ángel Marcos Rodríguez, Ignacio Fernández Fernández, Eduardo Yagüe Encinas, Miguel Holgado Casado, Esther Miñambres Alija y José Ramón Sánchez-Crespo Bolaños, de Valladolid.
El ejercicio físico debe hacerse de forma controlada y adecuándose a cada paciente
Clara Simón
14 de mayo 2019. 12:38 pm