La Sociedad Española de Reumatología lanza un vídeo sobre dermatomiositis juvenil en el marco de la campaña ‘Ponle Nombre al Reuma’
La Sociedad Española de Reumatología (SER) presenta un nuevo vídeo sobre dermatomiositis juvenil. Este está enmarcado en la campaña de concienciación ‘Ponle nombre al reuma’, con la colaboración de la Asociación Nacional de Dermatomiositis Juvenil (ANADEJU). El término miopatías inflamatorias engloba un conjunto de enfermedades…
La Sociedad Española de Reumatología (SER) presenta un nuevo
vídeo sobre dermatomiositis juvenil. Este está enmarcado en la
campaña de concienciación ‘Ponle nombre al reuma’, con la colaboración de la Asociación Nacional de Dermatomiositis Juvenil (ANADEJU).
El término miopatías inflamatorias engloba un conjunto de enfermedades cuya característica principal es la inflamación muscular crónica (de larga evolución), debilidad muscular y dolor. Son enfermedades autoinmunes sistémicas poco frecuentes y, en ocasiones, de gran complejidad. Entre ellas, se encuentra la
dermatomiositis que afecta fundamentalmente a la piel y al tejido muscular de tipo estriado. Sus manifestaciones son más frecuentes entre los 30 y 50 años. Sin embargo, también hay una forma juvenil, que necesita de una mayor concienciación social.
Una de las ideas claves es recordar que es fundamental que los afectados
practiquen ejercicio físico para mejorar la fuerza y flexibilidad. Así lo afirma Enrique Calvo, reumatólogo del Hospital Universitario Infanta Leonor (Madrid).
Seguimiento de la dermatomiositis juvenil
“El seguimiento por parte del reumatólogo es fundamental para vigilar la evolución de la enfermedad”, añade Calvo. En este sentido, s pueden implicarse otros especialistas (dermatólogos, oftalmólogos, cardiólogos, gastroenterólogos, psicólogos…) para intentar lograr el mejor pronóstico posible gracias a un manejo multidisciplinar. Además, el experto incide en el apoyo que pueden suponer las asociaciones de pacientes.
Los síntomas más característicos de la dermatomiositis son erupciones cutáneas (en la cara, párpados, nudillos, rodillas o codos), así como dolor o debilidad muscular (sobre todo a nivel del cuello, los hombros y las caderas). Su causa es desconocida.
Además,
en el caso de la dermatomiositis juvenil, la enfermedad es muy variable. Existe un espectro que abarca desde formas leves (sin apenas tener impacto en el día a día del niño) hasta formas muy graves e incapacitantes.