Alrededor de 50.000 niños en edad escolar tienen autismo en España
14 de diciembre 2018. 1:45 pm
Se ha celebrado la jornada ‘Trastornos del Espectro Autista’ en el Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de Palencia, que ha reunido a 100 especialistas de diferentes Comunidades Autónomas, para difundir la situación actual de las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista). Se calcula que alrededor…
Se ha celebrado la jornada ‘Trastornos del Espectro Autista’ en el Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de Palencia, que ha reunido a 100 especialistas de diferentes Comunidades Autónomas, para difundir la situación actual de las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista).
Se calcula que alrededor de 50.000 niños en edad escolar
tienen autismo en España. Según los datos aportados por Autismo España, el número de personas con autismo diagnosticadas es mayor en aquellas provincias en las que existe una potente asociación de familias. En cuanto al perfil de los niños, los primeros síntomas aparecen en torno a los 24 y 30 meses, y estos son algunos como: aparente sordera, falta de contacto ocular, falta de respuesta social, apego a rutinas, falta de interés en las relaciones sociales o dificultad de comunicación.
Otro dato significativo es que el TEA es una discapacidad diagnosticada cuatro veces más en niños que en niñas. Actualmente, el diagnóstico de trastornos del espectro autista incluye muchas afecciones que solían diagnosticarse por separado e incluyen el trastorno autista, el trastorno generalizado del desarrollo y el síndrome de Asperger.
La importancia de acudir al especialista
Para las familias supone una adaptación necesaria, ya que una persona con trastorno del espectro autista va a necesitar apoyo especializado para el resto de su vida. Estas personas con vulnerabilidad despiertan una mayor sensibilidad en las personas que conviven a diario con ellas.
En este sentido, ante la aparición de los primeros síntomas es importante acudir al especialista, ya que estas personas necesitarán del apoyo contante y supervisión individualizada por un grupo interdisciplinar de profesionales: logopedas, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, psicólogos y/o educadores especiales.
Además, como señala Cristina de Pablo, psicóloga Sanitaria de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Centro Sociosanitario Hermanas Hospitalarias de Palencia. “Las personas con TEA, por supuesto, que tienen sentimientos, aunque los expresan de forma diferente”. Es por ello que la detección del perfil individual de cada persona y sus necesidades específicas, así como el apoyo individualizado serán clave en el desarrollo de cada caso.