El estreñimiento es multifactorial y requiere un enfoque multidisciplinar

La prevalencia de estreñimiento en pacientes con patología crónica se sitúa sobre el 15 o el 20 por ciento en pacientes de mediana edad. Dicho porcentaje se eleva en pacientes de mayores de 60 o 70 años a un 30 por ciento, posiblemente debido a la menor movilidad y patologías concomitantes. El tratamiento también se puede asociar al estreñimiento, que en pacientes mayores de 75 años se sitúa en un 40 o 45 por ciento. El estreñimiento crónico puede estar producido por múltiples causas. El estreñimiento funcional, aunque pueda considerarse como un síntoma banal, está asociado a múltiples complicaciones, tanto a nivel rectal o colónico, como complicaciones extraintestinales. En este contexto, hay que recordar la alta prevalencia en pacientes diabéticos, ya que un 39 porciento de pacientes sufren estreñimiento crónico en relación con un mal control de su enfermedad.

Patologías asociadas

Entre las principales patologías asociadas al estreñimiento crónico están el tratamiento del dolor, la depresión o la ansiedad, la inmovilización, las neoplasias y sus tratamientos, la patología cerebrovascular y la disfunción tiroidea. A estas patologías hay que sumar las dificultades de los músculos relacionados con la evacuación; es decir, el suelo pélvico que juega un papel en la evacuación de las heces. Por eso, los problemas con los músculos pélvicos pueden causar estreñimiento crónico. Entre las causas dietéticas, se encuentra una alimentación incorrecta o trastornos relacionados afectan directamente al tránsito intestinal, que pueden ocasionar estreñimiento crónico. Así, las dietas desequilibradas, la deshidratación o la escasa ingesta de líquidos, las dietas con poca fibra, algunos suplementos dietéticos, como el calcio o hierro y la anorexia pueden favorecer la aparición del estreñimiento crónico.

Prevención y manejo

El estreñimiento es el resultado de muchos factores y, por tanto, se recomienda un enfoque multidisciplinar para su prevención y manejo. Para ello, es necesaria la evaluación del afectado para determinar sus necesidades específicas. Un aspecto importante de la prevención y manejo del estreñimiento es asegurarse de que la persona tiene un buen conocimiento de qué factores aumentan su riesgo y qué puede hacerse para minimizarlo. Dicho conocimiento se debe centrar en el impacto de la dieta y de la ingestión de líquidos sobre el estreñimiento, el papel que tiene el ejercicio y los hábitos de aseo adecuados.

Seguimiento

En el seguimiento de los pacientes con estreñimiento y con patologías crónicas es necesario recordar que gran parte de los pacientes estreñidos lo son sin tener una patología de base. Así, es fundamental la intervención de  Atención Primaria, tanto del médico de familia como del personal de Enfermería, con el objetivo de promover cambios de hábitos de vida. Este escalón de la asistencia es clave para tratar y corregir, en la medida de lo posible, los factores asociados a enfermedades crónicas que pudieran ocasionar dicho estreñimiento. No obstante, habría que contar con otras especialidades implicadas, desde Endocrinología hasta Neurología, sin olvida la fisioterapia. Aunque los especialistas apuestan por un equipos multidisciplinares para manejar el estreñimiento, son conscientes de que, hoy por hoy, es solo el médico de Atención Primaria el que, prácticamente, se encarga de estos pacientes.