El Foro de la Profesión Médica (FPME) ha presentado este miércoles sus principales líneas de actuación para 2020, centradas en acciones político-sanitarias, profesionales y laborales, de formación, el propio papel del foro y la iniciativa de la relación médico-paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la…
El Foro de la Profesión Médica (FPME) ha presentado este miércoles sus principales líneas de actuación para 2020, centradas en acciones político-sanitarias, profesionales y laborales, de formación, el propio papel del foro y la iniciativa de la relación médico-paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estrategia político-sanitaria
Sobre esta cuestión, Serafín Romero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha destacado que 'nos encontramos ante un nuevo escenario', tras el reciente Gobierno electo, y espera que se dé 'una estabilidad política en lo sanitario que sirva para llevar a cabo proyectos que no se han acabado de desarrollar y otros que duermen en los cajones sin nigún tipo de explicación”.
Asimismo, la reivindicación de la participación 'real, en primera línea', de la profesión médica y su protagonismo en este nuevo escenario en contacto directo con el Ministerio forma parte de esta estrategia. 'Ha llegado la hora de ser valientes para realizar cambios estructurales sanitarios necesarios', ha añadido Romero, reivindicando 'el liderazgo del Ministerio de Sanidad; no solicitamos la centralización, sino que asuma su liderazgo'.
En cuanto a la hoja de ruta del Foro “no difiere del acuerdo que firmó esta organización con el Ministerio de Sanidad de 2013 y que tenía como ejes un Pacto por la Sanidad, Profesión Médica y Gestión Clínica”, ha resaltado. Para el presidente del CGCOM es fundamental el “Pacto por el modelo sanitario, asumiendo la defensa de todas sus características en cuanto a la calidad, equidad y sistema de financiación estable y suficiente”.
En este sentido, Romero ha hecho una petición: la firma de un nuevo acuerdo entre el Foro de la Profesión Médica y el Ministerio de Sanidad que renueve el firmado en 2013, en el que “se recoja la realidad actual y marque la senda de un horizonte sanitario explicativo”. Y una segunda petición en la que solicita una 'reunión inminente del Foro de las Profesiones Sanitarias'.
Estrategia profesional-laboral
Gabriel del Pozo, secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha expuesto cuáles son los principales problemas de los médicos desde el punto de vista profesional y laboral. Para ello se ha remitido al decálogo que ya presentaron en el Congreso en la anterior legislatura. Entre las peticiones está recuperar la pérdida de poder adquisitivo, restablecer la jornada de 35 horas o una retribución de las guardias, al menos como una hora ordinaria, ya que “somos el único colectivo en que la retribución de la jornada extraordinaria en Atención Continuada es inferior a la ordinaria”, ha lamentado. Además, piden que sean voluntarias y que computen de cara a la jubilación.
En su línea de reivindicaciones, el secretario general también ha abordado la necesidad de acabar con la precariedad y temporalidad, activar, homogeneizar y ampliar la carrera profesional, planificar las necesidades de médicos del SNS, una jubilación flexible entre los 60 y los 70 años, una garantía en la titulación de los médicos del SNS y que las lenguas cooficiales no deben ser requisito de acceso al Sistema. Por último, ha recordado que “queremos un modelo de financiación estable y suficiente que permita contar con los Recursos Humanos y técnicos adecuados para atender de la mejor manera posible la demanda de asistencia por parte de los ciudadanos. Debe ser finalista, requiere de más aportación pública y no puede haber diferencias sustanciales entre comunidades”.
Respecto a la tercera línea de actuación, basada en la nueva comunicación del Foro de la Profesión, Del Pozo ha incidido en que lo que se busca es potenciarla, agilizar el proceso de respuesta “posicionando al FPME como referente de la voz de los profesionales en todas sus facetas, potenciando el archivo de documentos del mismo. Lo que se quiere es dotar a la organización de una mayor y más activa presencia en los medios de comunicación y en redes sociales”, ha señalado.
Estrategia en formación
Pablo Lara, presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), ha lamentado el endurecimiento de los criterios exigidos para ser profesor, aplicados desde enero. Con datos preliminares de 2019, aseguraba que en las 43 facultades de Medicina en España se han acreditado algo más de 40 personas como profesores titulares, “es decir, uno por facultad, a distribuir entre las 25 áreas de conocimiento. Necesitaríamos un flujo de 250 profesores por año”, recordaba.
Además, Lara ha defendido que tan necesarios como los recursos humanos son los recursos materiales, para promocionar la autonomía del estudiante, de su aprendizaje, que supone que “se exige una ratio profesor-estudiante todavía mayor mientras que cada vez tenemos menos profesores. Al final, enseñamos no como sabemos sino como podemos”. En su denuncia, también ha hecho referencia el aumento del número de facultades y ha puesto de manifiesto que es una paradoja que el sistema sanitario cuenta con médicos excelentes mientras que, según los criterios de acreditación, no reúnen lo necesario para ser docentes.
A este respecto, Daniel Lozano, vicepresidente de Organización Territorial del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), ha resaltado el crecimiento exponencial del número de facultades de Medicina (una más el año anterior). “El número de plazas del Grado excede con creces las necesarias para sostener la demografía española. Queremos pedir una cooperación más estrecha con los ejecutivos regionales y el central, y ahora también entre el Ministerio de Universidades y el de Ciencia”, ha reclamado.
Lozano también ha señalado que se debe entender la universidad como el refugio del saber del médico desde que entra al Grado hasta pasada su jubilación y que una universidad a la vanguardia de profesionales cada vez más competentes se traduce en un mejor desarrollo del SNS. También ha hecho referencia a las informaciones sobre el posible traspaso de competencias de la formación MIR a Cataluña que “nos genera inquietud” y ha calificado de “ataque directo a la homogeneidad de la enseñanza en esta etapa fundamental de aprendizaje del residente”.
Por su parte, Antonio Zapatero, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), ha revindicado que son un órgano consultivo y que como tal “queremos que se nos consulte”. En su opinión, hay cuestiones que les preocupan, como el borrador del Decreto de Especialidades, al que hicieron alegaciones en agosto y no han recibido respuesta alguna, o la posibilidad de acceder a las ACE tras dos años. “Estamos tremendamente preocupados porque si el Decreto de Especialidades está aún sin respuesta, ahora estamos viendo noticias sobre la opción de un traspaso del sistema MIR a Cataluña. Admitimos que tendrá margen de mejora, pero es un sistema uniforme, igualitario, justo y que permite recuperar talento. Fragmentar el sistema MIR es una de las peores noticias que podríamos recibir en los próximos meses”, ha asegurado.
Relación médico-paciente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Por último, Patricio Martínez, presidente de honor de CESM y principal impulsor de esta iniciativa, que pretende que la relación médico-paciente sea declarada por la Unesco Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, ha recordado que actualmente se sigue presentando el manual en las facultades de Medicina a los alumnos de nuevo ingreso y que están en su proceso de “seguir visitando a las comunidades autónomas para explicar en qué consiste la iniciativa, y de ese modo intentar que al menos 4 o 5 de los gobiernos de esas autonomías se adhieran al proyecto, lo tomen como suyo y manden la petición al Gobierno central para que sea reconocido como un bien inmaterial”.