El Foro de Médicos de AP sobre el Real Decreto de RRHH: “es una respuesta no orientada a la eficiencia”

El Foro de Médicos de Atención Primaria se ha posicionado en contra Real Decreto-ley 29/2020 de medidas urgentes en materia de teletrabajo en las Administraciones Públicas y de recursos humanos en el Sistema Nacional de Salud para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19. La norma abre las puertas a la contratación de 10.000 profesionales extracomunitarios o sin especialidad para integrarlos en Atención Primaria, así como el traslado de especialistas hospitalarios a este ámbito asistencial. Más allá de la denuncia sobre la falta de conocimiento auténtico acerca de la realidad de los profesionales que trabajan en el primer nivel asistencial, las entidades integradas en el Foro han denunciado que se trata de un documento supone “una respuesta no orientada a la eficiencia y calidad del sistema, sino al titular informativo”.

Respuesta apresurada

Desde el Foro se considera también una “respuesta apresurada a una falta de previsión denunciada desde hace años por nuestro colectivo, dado que ni se han previsto tasas de reposición, ni ejecutado mejoras en dotaciones de Salud Pública y tampoco se han tomado medidas para hacer frente a los futuros escenarios epidemiológicos”. El decreto ha sido calificado como “una forma de menoscabar la calidad del Sistema Nacional de Salud”. Con la contratación, para realizar funciones de especialista, “de profesionales que cuentan con el grado, licenciatura o diplomatura correspondiente, pero que carecen del título de especialista reconocido se está transmitiendo la idea de que la especialización de nuestros médicos es un instrumento inútil. Cuando es precisamente esta la que impulsa su reconocimiento internacional”.

Riesgo para la ciudadanía y los profesionales

Y es que desde el Foro se incide en que apoyar estas contrataciones suponen un riesgo de Salud Pública. Y también para garantizar la calidad asistencial, que pone en riesgo a la ciudadanía y al profesional. En este último caso al poner en suspenso su futuro profesional a causa de los mayores riesgos que entraña entrar en ejercicio antes de terminar la formación. “No todo vale. No cualquier médico puede realizar la actividad de un médico de familia o pediatra de Atención Primaria. Del mismo modo que no cualquier médico puede ser contratado en el hospital como cardiólogo, neumólogo o cirujano”, señalan en un comunicado. En opinión de las sociedades integrantes del foro, el Real Decreto-ley supone también un problema con respecto a equidad internacional. “Descapitalizar de médicos a países con un mayor nivel de pobreza, menor esperanza de vida y más patología derivada de déficits en salud pública y escasez de profesionales sanitarios, es otra línea roja que no deberíamos cruzar”.

Soluciones factibles

Ante esta situación se apuntan una serie de medidas y soluciones “factibles en cuanto a disponibilidad, tiempo y efectividad, que permitirían orientar el SNS en general, y la Atención Primaria en particular, para poder hacer frente al actual escenario epidemiológico”. Entre otras, los profesionales de AP señalan que la respuesta “se debería articular alrededor de los principios de desburocratización y subsidiaridad”. Además, afirman que “la Atención Primaria está capacitada para resolver la mayoría de los problemas de salud o situaciones que dependen de la salud, pero en este momento no está habilitada por carecer de los recursos necesarios”.

Nueva generación

En este sentido, se recuerda la escasez actual de médicos en AP. Asimismo alertan de las jubilaciones que se van a producir en los próximos años. “Se debe contar con una nueva generación de médicos formados en las nuevas herramientas diagnósticas (ecografías, cirugía menor, infiltraciones, seguimiento de pacientes crónicos, actividades preventivas y promoción de la salud…). Y dotarlos de medios, equipos y estructura”, señala el Foro. Mientras, demandan la necesidad de “dar estabilidad a los jóvenes especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria y Pediatría de AP, con contratos dignos y estables que eviten que se sigan marchando y recuperar a muchos de los que ya se han ido”.