Los servicios de Medicina Intensiva, Anestesiología y Reanimación, y Pediatría del
Hospital Universitario 12 de Octubre han utilizado con éxito un
sistema mecánico de soporte vital extracorpóreo, conocido como
tecnología ECMO. Esta ha reforzado las funciones del corazón y los pulmones en pacientes en situación crítica en
340 ocasiones durante los últimos 20 años.
En concreto, este servicio cuenta con un
amplio programa formativo en el uso de la tecnología ECMO desarrollado desde 2017. En el mismo han participado más de 450 especialistas de diferentes nacionalidades. El objetivo de esta iniciativa es que los alumnos se familiaricen y adquieran las competencias básicas en la tecnología. Todo ello para que sean capaces de afrontar su uso en un entorno de seguridad.
El primer curso celebrado después de la pandemia se ha titulado ‘Manejo del oxigenador extracorpóreo de membrana en adultos y niños’. Este ha sido posible gracias a la colaboración con el Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre i+12. Así, ha contado con la asistencia de profesionales de Medicina Intensiva, Anestesiología y Reanimación, Cardiología, Cirugía Cardiaca y Pediatría. incluso, algunos de ellos procedentes de Irlanda, Chile o Colombia.
Tecnología ECMO y COVID-19
La tecnología ECMO consiste en conectar al paciente, adulto o pediátrico, a un dispositivo mecánico . Este tiene como objetivo oxigenar la sangre y favorecer la recuperación de los órganos afectados. Médicos del 12 de Octubre han demostrado su eficacia en situación crítica. Lo han hecho, además, de forma especial, los últimos dos años en pacientes con COVID-19 en estado grave.
De hecho,
la tecnología ECMO se ha utilizado en la recuperación de un importante número de pacientes con neumonía bilateral muy grave, secundaria a infección por SARS-CoV-2. En concreto, para los trasladados a la UCI de este Hospital desde otros centros sanitarios de la Comunidad de Madrid. Se trata, por tanto, de una técnica que ofrece buenos resultados en supervivencia. Sin embargo, para ello la colocación del dispositivo requiere de un equipo integrado y multidisciplinar, bien entrenado y experto,. Este debe estar formado por médicos intensivistas, anestesistas, cirujanos cardiacos, enfermería y perfusionistas.