Este documento da respuesta a las principales preguntas sobre las nuevas variantes de SARS-COV-2S, así como en el posible escape a la inmunidad generada por las actuales vacunas
Ante el avance de las vacunas y la reducción de la incidencia de casos de COVID, una de las preocupaciones es qué impacto pueden tener en la situación las variantes del coronavirus. Para analizar su impacto en España el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de…
Ante el avance de las vacunas y la reducción de la incidencia de casos de COVID, una de las preocupaciones es q
ué impacto pueden tener en la situación las variantes del coronavirus. Para analizar su impacto en España el
Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid ha elaborado
un nuevo documento.
Entre las principales conclusiones a la que llega el documento es que en España, en este momento,
las variantes de preocupación son la B.1.1.7 (británica), P.1 (brasileña) y B.1.351 (sudafricana). La variante británica ha aumentado progresivamente desde su detección inicial en diciembre de 2020. Esta ha llegado a tener cifras que en algunas CC.AA. llega a representar más del 95 por ciento de los casos. La brasileña y la sudafricana oscilan entre el 0,3 y el 4 por ciento.
Por ello, no se descarta que en el futuro sea necesaria la revacunación frente a las nuevas variantes. Dicha emergencia
solo podrá evitarse hoy con el aumento de la población vacunada en todos los países. También la no relajación de las medidas epidemiológicas de contención. Así, se recomienda aumentar la capacidad de fabricación, distribución y administración de estas vacunas.
Medidas ante las variantes del coronavirus
El documento también analiza la
mayor infectividad de las variantes del coronavirus. Esta es consecuencia de
una mayor carga vírica durante la infección y de una posible menor respuesta del sistema inmunológico.
Si las variantes con menor sensibilidad a la protección de las vacunas disponibles, como podría ocurrir con las variantes sudafricana y brasileña, se extienden, probablemente
sería necesario readaptar las vacunas disponibles. Incluso puede que esto fuera necesario hacerlo con regularidad, como con las vacunas frente al virus de la gripe.
Las opciones son diversas. La primera es sustituir el ARN de las vacunas ARNm o el ADN de las de vectores virales, que actualmente están construidos a partir de cepas de SARSCoV-2 originales de Wuhan. La segunda añadir nuevos componentes a los actuales. La tercera probar dosis de refuerzo con las vacunas actuales. La última pasaría por rediseñar las vacunas buscando una mayor potenciación de la inmunidad celular.
La principal conclusión es que es necesario
conocer y apoyar las iniciativas para la vacunación universal. Es el caso del Acelerador de Acceso a las Herramientas contra la COVID-19 y la alianza GAVI para la vacunación. La posibilidad de aparición de variantes en países no vacunados es una razón más para suscribir la afirmación de que “nadie estará seguro hasta que los estemos todos”.