Cerca de 100 profesionales del ámbito de la Oncología médica y la inteligencia artificial se han reunido en el
II Simposio de Inteligencia Artificial en Oncología Médica, para explorar el potencial de la IA y el análisis de datos del mundo real en la mejora del tratamiento y diagnóstico del cáncer. El encuentro ha contado con destacados profesionales de la salud, investigadores y expertos en IA que acercaran los últimos avances en el campo de la Inteligencia Artificial aplicada a la lucha contra el cáncer.
Inteligencia artificial en Oncología Médica
Nuria Ribelles, coordinadora del evento y jefa de sección del servicio de Oncología Médica explica que, actualmente, el área en la que está más adelantado el desarrollo de la IA es en el campo del diagnóstico por imágenes. “Por ejemplo, hay aplicaciones que son capaces de
seleccionar que nódulo pulmonar en una radiografía de tórax es altamente sospechoso de ser maligno y que posteriormente el radiólogo confirme esa sospecha”. También en el caso de las mamografías hay aplicaciones que son capaces de
detectar lesiones sospechosas de muy pequeño tamaño o en la lectura de biopsias el desarrollo está bastante avanzado.
En esta misma línea, Emilio Alba, coordinador del evento, director de la Unidad de Gestión Intercentros de Oncología Médica, aportaba que desde la misma lideran diferentes proyectos únicos en España, basados en el procesamiento del lenguaje natural a partir de textos libres en informes e historia clínica del paciente. Las tres grandes líneas de investigación actual trabajan, por un lado, en la
extracción y estructuración de la información contenida como texto libre en las historias clínicas. Además, están llevando a cabo un proyecto sobre predicción de los usuarios que visitaran las urgencias del Hospital de Málaga. También existe una última línea para la realización de estudios observacionales que incluyan grandes números de pacientes y permitan avanzar en el conocimiento real del comportamiento de distintas neoplasias y las eficacias de los tratamientos.
Barreras a tener en cuenta
Pese a estos avances, Ribelles insiste en que “ninguna de esas herramientas va a sustituir al médico. Siempre va a hacer falta que
un humano valide el resultado aportado por la aplicación, de manera que humano y aplicación serán más eficaces que cualquiera de los dos por separado”.
Por otra parte, la experta reflexiona que el proceso por el que ha de pasar un algoritmo de inteligencia artificial desde su diseño inicial hasta que pueda ser utilizado en la consulta de un oncólogo debe ser extraordinariamente estricto y minucioso. “No podemos olvidar que las
consecuencias del uso de este tipo de tecnología con un paciente pueden ser las mismas, para bien o para mal, que cualquier otro tipo de tratamiento o procedimiento”.
Así, considera que “las aplicaciones informáticas que nos permitirán utilizar esos algoritmos a la hora de decidir, por ejemplo, cual es el mejor tratamiento para un paciente deben pasar un proceso de revisión y aprobación por las agencias reguladoras de manera similar al procedimiento que se sigue con los nuevos fármacos. Y, finalmente, en las consultas tendría que haber los equipos informáticos apropiados que soporten el uso fluido de esta tecnología”.
La calidad y almacenaje del dato
En otro orden de cosas, durante la jornada, Jose Antonio Rodríguez Business Development South Europe en Oracle Health, abordó que la clave del éxito de la IA en salud está en el buen uso del dato. Sin embargo, la calidad del dato aún no es la esperada. Por ello, además de trabajar en proyectos innovadores, es clave
trabajar en mejorar la calidad del dato en el momento de su recogida, sin que sea necesario curar después el mismo. Es por ello que a día de hoy sigue siendo vital la supervisión clínica de la información generada por IA. Pese a ello, el experto afirmaba que “una parte muy importante de la labor que hacemos va a ser sustituido por máquinas en muy poco tiempo y eso es incontestable”.
En esta línea Héctor Sánchez, National Technology Officer de Google Cloud España, se centraba en explicar la
importancia de la “nube” como salvaguarda de esos datos. Así, el experto explicaba que actualmente hay 98 grandes centros de datos distribuidos por todo el mundo, interconectados por regiones. De los mismos uno se sitúa en España. “Para muchos la nube no es más que un sitio donde guardar documentos. Hay que entender que la nube es otra cosa, el almacenaje es solo es uno de 200 servicios, y estos otros servicios son muy transformadores”. En concreto, el experto destacaba la capacidad de computación, que es la base de toda la transformación digital. Todo ello sumado a una mayor protección de los datos.
Mejora de la relación médico paciente
Otra de las cuestiones que abordaba Sánchez es que uno de los principales problemas de la atención sanitaria actualmente es la sobrecarga burocrática que afrontan los especialistas. “El médico está más pendiente de la labor administrativa que del paciente que tiene delante, parece que el paciente compite con el ordenador”.
En este sentido ya existe
tecnología que puede mejorar la relación médico paciente. “La inteligencia artificial en Oncología Médica va a resolver muchos escenarios. Entre otras cosas va a reducir el agotamiento de los médicos y a mejorar la eficiencia de la atención al paciente”. Así, como ejemplo, explicaba que ya existen herramientas que IA escuchan la conversación, la ordena y según sale el paciente nos da un informe con mucho sentido que luego se debe supervisar, pero que permite prestar toda la atención al paciente y no al ordenador.
Por otra parte, al respecto de la IA generativa, Sánchez insistía en que
va mucho más del chat GPT. “Chat GPT no es para entornos profesionales, tienen que ser entornos más controlados. Necesitan otro tipo de garantías, controlar datos, y precisión en las respuestas”. En este sentido, el experto agregaba que ya es posible entrenar a estos programas con información médica, para buscar herramientas que realmente se ajusten a los usos que precisan darse dentro del entorno de la Sanidad.