Aunque España es uno de los países con mayor longevidad del mundo y cuenta con la segunda tasa de mortalidad estandarizada por edad más baja de la Unión Europea, el impacto de la enfermedad cardiovascular va en aumento. Todo ello llevó a la aprobación, en 2022, de la
Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud, una iniciativa pionera en Europa y cuyo plan de ejecución se está trabajando.
Sobre estas bases, Farmaindustria, la patronal europea Efpia y PwC presentan el
informe ‘Hacia una mejor salud cardiovascular en España’. El informe se ha presentado este miércoles en la Real Academia Nacional de Medicina de España (Ranme) en un acto clausurado por el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones. En la inauguración ha participado el presidente de Farmaindustria, Jesús Ponce.
El ministro de Sanidad ha felicitado a Farmaindustria, Efpia y PwC por el documento y ha hablado sobre la estrategia española en salud cardiovascular. “Debemos
redoblar esfuerzos y seguir haciendo hincapié sobre los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida”, ha indicado. A la vez ha asegurado que “la investigación, desarrollo e innovación son ejes, junto a la prevención, de las políticas del Ministerio para mejorar la salud cardiovascular”.
Impacto económico de la enfermedad cardiovascular
Como desvela el informe, hasta la fecha la atención de las enfermedades cardiovasculares en España –igual que en la mayor parte de Europa— se ha
focalizado en el tratamiento de los episodios agudos, como infartos de miocardio o embolias. De hecho, más de un tercio del coste sanitario total relacionado con las enfermedades cardiovasculares en 2015 se destinó a
emergencias y hospitalización. Únicamente una cuarta parte al resto de atención hospitalaria y Atención Primaria. Esto ha supuesto que entre 2014 y 2020, el impacto económico de la enfermedad cardiovascular
creció un 20 por ciento, hasta alcanzar un total de 7.700 millones de euros.
El análisis de la situación revela falta de programas de prevención y de diagnóstico precoz. En uno de los factores de riesgo más importantes, la hipertensión, se estima que existen en España más de tres millones de casos sin diagnosticar. Como ha indicado el catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid, Juan Tamargo, “el 70 por ciento de la carga de enfermedad cardiovascular es atribuible a factores de riesgo prevenibles” lo que da cuenta de las posibilidades de actuación que existen en este ámbito.