Una investigación pionera publicada en la revista
Nature demuestra cómo
los datos anónimos de teléfonos móviles pueden ayudar a mapear la propagación y evolución de patógenos, y cómo estos responden a
vacunas y antibióticos. Este innovador enfoque ofrece información crucial para predecir y prevenir futuros brotes.
Un enfoque novedoso para entender la propagación
Investigadores del Instituto Wellcome Sanger, la Universidad de Cambridge, la Universidad de Witwatersrand y el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica han integrado
datos genómicos de casi 7000 muestras de Streptococcus pneumoniae (neumococo) con datos de movilidad humana. Esta integración permitió rastrear cómo estas bacterias se desplazan entre regiones y evolucionan con el tiempo.
Resultados significativos sobre la resistencia antibiótica
Los hallazgos sugieren que las
reducciones en la resistencia a los antibióticos asociadas con la
vacuna neumocócica de 2009 podrían ser temporales. Se observó que las
cepas no objetivo resistentes a antibióticos, como la penicilina, obtuvieron una
ventaja competitiva del 68%, lo que resalta la necesidad de vigilancia continua y estrategias adaptables de vacunación.
Implicaciones para futuras estrategias de vacunación
Esta investigación marca la primera vez que se ha podido cuantificar con precisión la
aptitud de diferentes cepas de neumococo, es decir, su capacidad para sobrevivir y reproducirse. Este conocimiento es esencial para el desarrollo de
vacunas dirigidas a las cepas más dañinas y puede aplicarse a otros patógenos, lo que mejora la capacidad de respuesta ante brotes futuros.
Modelos computacionales y movilidad humana
Al analizar secuencias genómicas de neumococo recogidas en Sudáfrica entre 2000 y 2014 y combinarlas con
registros anónimos de patrones de viaje, el equipo de investigación desarrolló modelos computacionales que revelaron que las
cepas neumocócicas tardan alrededor de 50 años en mezclarse completamente en la población de Sudáfrica. Esto se debe principalmente a los
patrones localizados de movimiento humano.
Conclusiones de los investigadores
La doctora Sophie Belman, primera autora del estudio, resalta que, aunque las bacterias neumocócicas generalmente se propagan lentamente, el
uso de vacunas y antimicrobianos puede alterar esta dinámica de manera rápida y significativa. Estos modelos pueden aplicarse a otras regiones y patógenos para comprender y predecir mejor la propagación en el contexto de la
resistencia a los medicamentos y la efectividad de las vacunas.
La doctora Anne von Gottberg subraya la importancia de la
vigilancia genómica continua y las
estrategias de vacunación adaptables para combatir la neumonía, una de las principales causas de muerte en niños menores de cinco años en Sudáfrica.
El profesor Stephen Bentley, autor principal del estudio, destaca que la diversidad del neumococo había oscurecido la comprensión de su propagación entre regiones. Sin embargo, el enfoque integrado que utiliza el
genoma bacteriano y los datos de viajes humanos permite ahora descubrir rutas migratorias ocultas, ayudando a anticipar la propagación de
cepas emergentes de alto riesgo y a estar un paso adelante de posibles brotes.
Para más detalles, accede al artículo completo en la revista
Nature.