El Plan Nacional de Urgencias de Cataluña, inactivo por la falta de presupuestos

Los sindicatos con representación en la Sanidad de Cataluña denuncian el deterioro que se está produciendo en la Sanidad pública y alertan de que la falta de presupuestos está haciendo que el Plan Nacional de Urgencias de la Comunidad, puesto en marcha el pasado año por el Departamento de Salud, esté inactivo. Los portavoces de las centrales censuran que los pacientes que precisan ser atendidos por el médico de familia deben de esperar alrededor de 25 días. Denuncian el colapso que se está produciendo tanto en los centros de atención primaria (AP) como en los hospitalarios y que coincide con la campaña de a gripe. “Los servicios de Urgencia están saturados y los profesionales no pueden cubrir todas las necesidades, ya que al tener tanto retraso al ser atendidos por su médico de cabecera recurren de forma regular a las Urgencias”, han reconocido a EL MÉDICO INTERACTIVO fuentes de las centrales catalanas. Consideran desde las centrales que la situación de colapso es generalizada y cíclica que, como cada año, se endurece por la gripe, pero insisten a la hora de señalar que la patología no es la consecuencia de la saturación de los centros asistenciales.  Los problemas vienen desde 2012 con el inicio de los recortes presupuestarios en la Sanidad catalana “y que no cesan; cada vez hay menos dinero para cubrir todas las necesidades”, alertan. La falta de medios para el Departamento de Salud es la consecuencia directa de que haya menos sanitarios y más camas cerradas. “Además los profesionales se hallan en  malas situaciones laborales, lo que hace que muchos de ellos opten por la sanidad privada.  Esta es la consecuencia directa de que los pacientes tengan una peor cobertura sanitaria”, apostillan. En este sentido, también critican con dureza que el Plan Nacional de Urgencias de Cataluña (PLANUC) que recibió el pasado año el visto bueno del Departamento de Salud, esté inactivo por falta de presupuestos. “Los centros de la Comunidad están pasando por momentos críticos. La situación se está haciendo insostenible y está generando momentos de tensión  y de estrés entre los profesionales al no poder ofrecer a los pacientes el servicio de calidad que precisan”, remachan desde las centrales.