Takeda Pharma y el
Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) han dado a conocer el
Proyecto 360º, en el que un grupo de
13 expertos en cáncer de pulmón ha analizado el recorrido que realizan los pacientes -desde la sospecha y diagnóstico, hasta el tratamiento y seguimiento- con el fin de identificar sus
necesidades no cubiertas y retos a superar.
El
documento 'Necesidades e iniciativas para la mejora del abordaje del CPNM ALK+ y con inserción del exón 20 en el EGFR’, que también ha contado con el apoyo de la
Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), incide en que el perfil de pacientes a los que afectan estos dos subtipos de cáncer de pulmón,
especialmente mujeres, personas jóvenes y no fumadoras, y el hecho de que causen síntomas inespecíficos, influye en el retraso del diagnóstico y tratamiento de estas patologías.
Cáncer de pulmón
El cáncer de pulmón es un problema de salud pública puesto que ya es el tercer tumor más frecuente en España, con una estimación de 30.948 nuevos diagnósticos en el año 2022. Entre el 80 y el 85 por ciento de los casos son tumores de células no pequeñas o no microcítico (CPNM), con una tasa de supervivencia a 5 años del 26 por ciento y con un porcentaje de metástasis cerebrales al diagnóstico entre el 30 y 40 por ciento.
Unos datos que reflejan “el alto nivel de incidencia y mortalidad del cáncer de pulmón”, apunta la d
octora Virginia Calvo de Juan, miembro del GECP y médica adjunta en el servicio de Oncología del Hospital Puerta de Hierro en Madrid. “Y aunque en los últimos años se han producido avances y una revolución en cuanto a la inmunoterapia y los tratamientos dirigidos, que han supuesto una mejora de las tasas de supervivencia, a día de hoy todavía hay cuestiones importantes que resolver. Por ejemplo, cómo se puede implementar una secuenciación masiva. Además,
necesitamos que los profesionales trabajen de manera conjunta y que se pongan de acuerdo para poder realizar su diagnóstico y enfocar el tratamiento”, añade la Dra. Calvo de Juan.
Una opinión refrendada por la
doctora Rosaría García Campelo, jefa de Oncología del Hospital Universitario A Coruña y miembro de la junta directiva de GECP, quien considera vital “mejorar las condiciones actuales y facilitar las mejores posibilidades terapéuticas a los pacientes y sus familias”.
Campañas y estrategias
Gracias a este proyecto se han detectado muchas necesidades y retos, pero los expertos creen que todavía es necesario hacer
campañas más intensas y dirigidas a grupos poblacionales concretos, así como integrar en cualquier consulta programas de deshabituación tabáquica porque “nunca es tarde para dejar de fumar”.
Para ello, tal y como recoge el documento, es preciso
desarrollar estrategias efectivas que faciliten el diagnóstico preciso, la decisión terapéutica, el tratamiento, el manejo de toxicidades y el control de síntomas. Estas serían algunas de las claves para mejorar los resultados en salud y atención a los pacientes con cáncer de pulmón, según ponen de manifiesto los expertos, basándose en su experiencia clínica y conocimiento de la patología.
Conciencia social en el entorno sanitario
Otras de las necesidades señaladas es
crear conciencia social en el entorno sanitario, que en palabras de la Dra. García Campelo, “no es especialmente alta”. La representante de GECP cree que los profesionales deben entender
que cualquier persona puede desarrollar síntomas y ser sugestiva de padecer cáncer de pulmón, de ahí la necesidad de trabajar en equipo
para dar continuidad asistencial a los pacientes en los distintos niveles.
En este sentido, para agilizar la detección, los expertos señalan junto a la concienciación y educación de profesionales y de la población general sobre el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón (al margen de la edad y el hábito tabáquico), es necesario fomentar la formación de especialistas y médicos de Atención Primaria en esta área, así como
definir circuitos de entrada únicos y canales de derivación rápida entre Atención Primaria y hospitalaria.
De hecho, consideran que deberían aplicarse medidas para reducir la variabilidad entre centros y comunidades autónomas en cuanto a la disponibilidad y funcionamiento de circuitos de derivación rápidos ante una sospecha de cáncer de pulmón.
Falta de equidad
Y es que la
falta de equidad ha sido otro de los aspectos más repetidos en este encuentro. Las distintas vías de entrada y las dificultades para el acceso a los tratamientos, fármacos y ensayos es una de las principales preocupaciones de los expertos que instan a aunar esfuerzos en pro de la igualdad y el acceso universal. ¿Cómo? Con la promoción de la equidad en el acceso a los recursos técnicos y humanos para un diagnóstico de calidad
, en los tiempos establecidos por las guías clínicas e intentando aliviar la carga burocrática de estos procesos.
Falta de apoyo emocional
Los participantes también han puesto de relieve la
carencia de apoyo emocional y psicológico para afrontar una enfermedad altamente
estigmatizada. Sin duda la psico- oncología es otra de las asignaturas pendientes en la asistencia a los pacientes con cáncer de pulmón.
“Los
profesionales tenemos que formarnos en habilidades de comunicación para poder suministrar al paciente de forma adecuada una información tan difícil de digerir, pero además debemos tratar de facilitarles el acceso a todos los servicios asistenciales, incluso saber cómo vamos a manejar a los largos supervivientes y más allá, porque los cuidados paliativos no significa siempre el final de la vida”, apunta Campelo.
Por su parte, el
doctor Ernest Nadal, miembro de la Junta Directiva del GECP y jefe de Sección de Tumores Torácicos del Servicio de Oncología Médica del Institut Català d’Oncologia en el Hospital Duran i Reynals (Barcelona), ha explicado el recorrido que se ha realizado hasta llegar al momento actual, recordando las 2 primeras fases del proyecto cuyo fruto es el documento que se ha presentado donde se plasman los cinco ejes principales: detección, tratamiento (con acceso a las nuevas alternativas), inversión e investigación, buena gestión clínica y la humanización de los cuidados.
Si bien es cierto, según los expertos, que ha habido grandes avances como “la identificación de mutaciones en el receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR) o en el reordenamiento del gen de la quinasa del linfoma anaplásico (ALK), que ha supuesto un cambio de paradigma en el desarrollo de tratamientos moleculares”, estos mismos señalan que para seguir avanzando y mejorando, “hace falta acceso a ensayos clínicos y a las nuevas terapias emergentes”, apunta el Dr. Nadal.
Acompañamiento
Asimismo, los expertos reclaman el
acompañamiento al paciente
durante todo el itinerario para favorecer su empoderamiento y que puedan así tomar
decisiones compartidas.
En la decisión sobre el tratamiento, los especialistas señalan que deben tenerse en especial consideración la eficacia y toxicidad de los fármacos al igual que la actividad de estos a nivel Sistema Nervioso Central. Otro factor importante a la hora de seleccionar la mejor alternativa es la preferencia del paciente a la posología. Resaltan también la importancia del soporte de Farmacia Hospitalaria y Enfermería para reforzar la preparación del tratamiento en cuanto a aspectos prácticos diarios y posibles dudas del paciente relacionadas con la medicación.
Las alternativas terapéuticas son más limitadas en el CPNM ALK+ y con inserción del exón 20 en el EGFR, por lo que se concluye que es necesario considerar la inclusión de pacientes en ensayos clínicos como parte de la estrategia terapéutica. En este punto, se plantea la necesidad de avanzar en el
acceso a este tipo de estudios en todo el territorio nacional de manera ágil y sencilla, favoreciendo el desarrollo de herramientas que permitan el conocimiento de los ensayos clínicos existentes para estos pacientes.
Otro punto clave para
Bernard Gaspar, presidente de la Asociación Española de afectados de Cáncer de Pulmón (AECaP), es la importancia de dar voz al paciente para reforzar la relación médico-paciente, “que se nos escuche y sepáis lo que nos pasa, por ejemplo, el largo periodo de tiempo que hay desde el inicio de los síntomas al diagnóstico, las dificultades que tenemos para entender la enfermedad (sobre todo en las etapas iniciales) o la conmoción e incertidumbre que genera el tiempo de espera para conocer los resultados de las pruebas”.
Finalmente,
la doctora Andrea Naves, directora médica para la Unidad de Oncología de Takeda Iberia, ha añadido: “el Proyecto 360º es un ejemplo del compromiso de Takeda por mejorar la práctica clínica y el proceso asistencial a partir de la experiencia de los expertos y de los pacientes”.