Con 75 votos a favor y una abstención, el Senado de la República aprobó el martes 3 de abril la modificación de La Ley General de Salud con relación a la donación de órganos en que se establece que toda persona mayor de edad se convierte en potencial donante a menos que por escrito manifieste lo contrario.
En este caso no podrán oponerse cónyuges o familiares de la persona fallecida como se acostumbra hasta el día de hoy, de ser aprobada esta reforma la única manera de retractar la donación es mediante un escrito elaborado ante notario.
La finalidad de esta modificación es cambiar el esquema de donación en México, cuyos índices de donación se aproximan a 2.000 donaciones al año, cuando el número de receptores en espera sobrepasa los 20.000 en total por córneas, hígado, riñón y corazón, esto sin contar los receptores en espera de médula ósea, hueso y otros tejidos.
El mayor porcentaje de las donaciones, según el Centro Nacional de Trasplantes, proviene de las instituciones públicas con el 48 por ciento, seguido de las instituciones de seguridad social mexicana con el 43 por ciento y finalmente las instituciones públicas con el 9 por ciento, cifras cerradas hasta el 2017.
Es importante mencionar que, aunque en los últimos años se ha incrementado el número de donaciones en un 23 por ciento, siguen siendo insuficientes para cubrir el número de receptores por órgano en el país.
Las donaciones más importantes son aquellas en las que la persona tiene muerte encefálica, ya que los órganos, principalmente el corazón, no registra daños mayores y es candidato automáticamente para trasplante.
La controversia no se ha hecho esperar, pues creencias religiosas no permiten que después de la muerte el cuerpo sea despojados de sus órganos, por lo que algunas personas se han mostrado en desacuerdo por tener que acatar la donación como una ley y no como una decisión personal.
La misma Organización Mundial de la Salud ha señalado como preocupante la escasez de órganos en donación, por lo cual aumentan los costos de mantenimiento de las familias con pacientes receptores, pues dejan de ser productivos económicamente.
Otro de los puntos importantes sobre la escasez de donantes, es el aumento del tráfico comercial de órganos, lo que puede aumentar la delincuencia organizada.
Ahora se espera la llegada de dicha reforma a la Cámara de Diputados para la modificación de los artículos 320, 321, 322, 324, 325, 326 y 329 de la Ley General de Salud.
El Senado mexicano aprueba la donación para toda persona fallecida
La reforma pasará a la Cámara de Diputados para aprobación de la modificación y aumentar las donaciones en el país con la una restricción escrita
Rebeca Flores
6 de abril 2018. 12:15 pm