“El suicidio, lejos de disminuir, está aumentando”

Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y del Hospital del Mar de Barcelona han presentado una panorámica espacial y temporal de la mortalidad por suicidio en España con un especial interés en el papel jugado la pandemia por COVID-19. Y es que, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en España han fallecido por suicidio 4.003 personas durante el año 2021 (una tasa ajustada por edad de 8,45 personas por cada 100.000 habitantes), han informado. Así, 'un total de 32 provincias españolas (61,5 % de ellas) presentan una tasa cruda de mortalidad por suicidio por encima de la media nacional y 16 provincias una tasa superior a 10 por cada 100.000 habitantes'. Además, los datos han puesto de manifiesto que desde el inicio de la pandemia por COVID-19 existe mayor tasa de personas fallecidas por suicidio en España.

La necesidad de tener datos para poder investigar y adelantarse

Javier Arias, decano de la facultad de Medicina de la UCM, ha introducido que 'se ha notado el impacto de la pandemia en el tema de los suicidios'. En este sentido, 'hay que mejorar la prevención, establecer estrategias fiables y, para ello, se necesitan datos'. Por ello, la presentación de dicho estudio.

La importancia de hablar de ello

El profesor Víctor Pérez Sola, del Hospital del Mar, ha insistido en que hablar del suicidio no mata, pero sí no hablar de ello, y es que, como ha recordado, ha habido 4.003 personas durante el año 2021 fallecidas por suicidio, en contra de los 1.559 fallecidos en accidentes de tráfico, los 3.504 por caídas accidentales y 20.512 fallecidos por trastornos mentales. En conclusión, Pérez Sola ha opinado que 'el suicidio no es solo un problema de salud, sino que hay que tener conciencia social, implicando a los agentes sociales necesarios. Hay muchas muertes que se pueden evitar'.

Perfil conducta suicida

 Alejandro de la Torre Luque, de la Universidad Complutense, ha hecho una radiografía del perfil de conducta suicida y ha informado que la tendencia es creciente. De hecho, once personas fallecieron al día por suicidio en España en 2021. 'Tres de cada cuatro fallecidos eran hombres (2.982 casos) y la mitad procedía del grupo de mediana edad (40-64 años)'. Asimismo, un 31 % de los fallecidos tenía 65 años o más, un 13.8 % tenía entre 25 y 39 años y un 5% entre 10 y 24 años. Por otro lado, no se observó ningún caso de muerte por suicidio en menores de 10 años durante el 2021. En este sentido, también ha destacado que 'la mayoría son nacidos en España (87 %), de procedencia variada en relación a la ciudad de residencia y un 32 % en capitales de provincia'. Las mayores tasas se han dado en Galicia, Asturias y Castilla y León. Las que menos, Madrid, Melilla y Guadalajara. La crisis económica y la pandemia han sido claves. Así, ha habido un crecimiento del 6,4 % desde 2018 al 21.  Eso sí, “las zonas rurales no se han visto tan afectadas”. Como conclusión, el experto ha incidido en que “las expectativas son poco alentadoras. Se necesita una estrategia integradora, de carácter nacional de prevención del suicidio” y es que “la conciencia social es una herramienta fundamental”, y ha alertado que la soledad es uno de los factores de riesgo, así como el desempleo.

Malas cifras

El experto José Luis Ayuso Mateos, de la Universidad Autónoma de Madrid, ha coincidido y asegurado que los datos “no son una buena noticia”. Por ello, “es fundamental ver las tendencias” para poder ayudar en el tema, porque “el suicidio, lejos de disminuir, está aumentando”. Así, ha alarmado “por cada persona que fallece, 25 lo han intentado”. En este sentido, “hay que priorizar la atención a estas personas”. Por ello, es imprescindible “un plan ambicioso y global que incorpore políticas que se puedan implementar con las adaptaciones locales”. En este sentido, ha recalcado, “aún queda mucho que hacer. Hay que recuperar el terreno perdido”. Para ello, ha insistido, es fundamental la visualización.