El tabaco es un factor de riesgo en la neumonía después de los 60 años

La neumonía adquirida en la comunidad es una importante causa de morbilidad y mortalidad en los países desarrollados. La incidencia anual de NAC en los adultos de la población general varía entre 1,6 y 13,4 por 1.000 habitantes. Aunque sin duda, la edad es el principal factor de riesgo, hasta el punto que la incidencia de NAC se triplica o cuadriplica a partir de los 65 años. Es precisamente en esta población donde se ha demostrado que el tabaco influye en la incidencia a desarrollar NAC. Según informan desde Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el tabaquismo incrementa la susceptibilidad de contraer una infección bacteriana pulmonar, incluso en fumadores pasivos, sobre todo a partir de los 60 años. En contrapartida, el riesgo de desarrollar NAC disminuye espectacularmente cuando se abandona el tabaco y, a los diez años, después de dejar el hábito tabáquico se sitúa a niveles de no fumadores. Como explica Jordi Almirall, neumólogo y miembro de SEPAR, “tenemos una importante evidencia epidemiológica y científica sobre el efecto del tabaco en la aparición de la neumonía adquirida en la comunidad. Este efecto es estadísticamente significativo, independiente de otros factores de riesgo y se ha visto que hay una relación dosis-respuesta, es decir, cuanto más tiempo se ha fumado y cuantos más cigarrillos se han fumado mayor es este riesgo”. De esta forma, evitar el tabaquismo y también ponerse una vacuna antineumocócica, a partir de los 60 años, han demostrado ser medidas preventivas cruciales para evitar la NAC. Tabaquismo pasivo Otra idea reseñable es que no solo los fumadores se ven afectados por un mayor riesgo a desarrollar neumonía adquirida, sino que incluso el tabaquismo pasivo puede ser un factor de riesgo. Una cuestión preocupante ya que según un estudio internacional, hecho en 192 países, el 40 por ciento de los niños, el 33 por ciento de los hombres no fumadores y el 35 por ciento de las mujeres que no fuman son fumadores pasivos. Como explica Almirall, “las lesiones en el epitelio respiratorio, el tejido conectivo y el endotelio vascular del pulmón pueden sufrir lesiones debido al tabaco, incluso a concentraciones bajas”. Pese a ello resulta positivo que este tabaquismo pasivo se ha reducido notablemente en los espacios públicos, debido a la legislación aprobada en los últimos años. Aún así, desde SEPAR insisten en tomarse en serio este problema, ya que el porcentaje de pacientes  de NAC que requieren hospitalización es alto, situándose entre el 22 por ciento y el 51 por ciento de los afectados, mientras que el de mortalidad va del 3 por ciento al 24 por ciento, según diferentes estudios.