En el marco del Día Mundial del Trabajo, que se conmemora el 1 de mayo a nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la lumbalgia es una de las principales causas de ausentismo laboral y la ubica como uno de los trastornos musculoesqueléticos más frecuentes, con una prevalencia de 568 millones de personas en el mundo y causante de discapacidad en más de 160 países[1].
La factura del home office
El home office o trabajar a distancia entró en vigor en México en marzo del 2020 con las medidas de confinamiento que obligaron a la población a mantenerse en su hogar para resguardar su salud. Fue así como la mayoría de las personas acostumbradas a un ritmo cotidiano de salir a la calle a trabajar, tomar transporte o desplazarse para llegar a su lugar de trabajo, de un día a otro cambiaron sus rutinas para quedarse en casa y optar por el también llamado teletrabajo. Sin embargo, la mayoría de las personas no contaban con un lugar óptimo para trabajar. De inmediato se improvisaron comedores, dormitorios, salas o cocinas sin los muebles correctos que dejaron consecuencias por pasar largas horas frente a las computadoras y que originaron problemas en la espalda, el cuello, los brazos, las manos, las muñecas, las piernas y los pies. “La situación de aislamiento, sedentarismo, ansiedad y trabajo en casa afectaron el estado físico y emocional de las personas. El cierre de gimnasios, trabajo en casa y actividades de ocio sedentarias como son los juegos de mesa, videojuegos o ver películas en casa, impusieron el pasar muchas horas sentados de manera incorrecta frente a una pantalla de televisión, computadora o teléfono que generó un aumento preocupante de afecciones musculoesqueléticas, entre ellas, la más común la lumbalgia”, señaló el doctor Felipe Gómez García, médico especializado en Ortopedia y Traumatología.Lumbalgia
De acuerdo con el especialista, la lumbalgia es un dolor en la parte baja de la espalda que puede afectar las partes óseas (vertebras) y a las bandas (músculos, tendones, ligamentos e incluso estructuras nerviosas) que se encuentran alrededor o cruzan por las vértebras; incluso, algunas alteraciones en órganos intraabdominales pueden provocar esta condición que puede presentarse en forma aguda (menos de 6 semanas); subaguda (entre 6 y 3 meses) o crónica (más de 3 meses) y que aparece cuando nos mantenemos en mala postura por más de ocho horas. La mala postura también provoca otras afecciones como tendinitis, contracturas en el cuello, dolores en la espalda, ligamentos, músculos y huesos; llegando a causar como efecto complementario, alteraciones neurológicas por compresiones de las terminaciones nerviosas, alterando la sensibilidad y la capacidad de fuerza delos movimientos de la persona afectada. El Dr. Gómez García estimó que aproximadamente un 80% de las personas presentará lumbalgia al menos una vez en la vida. El primer episodio de lumbalgia es de un 6.3 a un 15.4% por año. Dado que la recurrencia es alta (entre un 20 a un 80% por año), la ocurrencia de lumbalgia (primer episodio o reincidencia) sube a un 36% de la población por año con una prevalencia en hasta el 80% de la población como efecto de los defectos posturales y movimientos bruscos, siendo su máxima prevalencia entre los 40 y 60 años. El índice de remisión es de 54 a 90% por año, bajo el control médico y rehabilitación correspondiente según el especialista.Recomendaciones para evitar la aparición de lumbalgias en el hogar
Por su parte, el doctor Felipe Gómez Ballesteros, especialista en Medicina del Deporte por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), explicó que una lumbalgia simple originada por una postura incorrecta agravada por sobrepeso, obesidad u obesidad mórbida y sedentarismo, puede mejorar con medidas que se deben implementar de inmediato.- Las personas que hacen home office deben caminar entre 10 y 15 minutos todos los días y realizar ejercicios de estiramiento para evitar el aumento de peso.
- Es importante tomar varios descansos a lo largo del día.
- No ingerir comida chatarra y restringir los carbohidratos. Hay que comer porciones de verdura o fruta con una dieta balanceada que incluya carne roja, pescado y pollo.
- Reducir la ingesta de alcohol y evitar fumar.
- No automedicarse, ya que se puede enmascarar los signos y síntomas de un padecimiento grave. Por ello es importante acudir tempranamente con los especialistas en dolor para recibir el tratamiento adecuado.
- Adecuar un espacio de trabajo con una silla y escritorio o mesa que nos permita tener una posición correcta y con condiciones ambientales idóneas como iluminación o ventilación.