Especialistas mexicanos del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Aplicaciones Interactivas para la neurorrehabilitación (LANR) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emplean cuatro videojuegos al registrar que contribuyen al mejoramiento de pacientes que sufrieron un evento vascular cerebral (EVC).
Ana María Escalante Gonzalbo, coordinadora de dicho laboratorio, explica que el videojuego implementa una serie de ejercicios utilizando ambientes inmersivos compatibles con sistemas Kinect, Leap Motion y Nintendo Wii, entre otros, que
sirven como complemento a las terapias de rehabilitación convencionales.
Videojuegos no reemplazan la rehabilitación convencional
La intención de desarrollar este tipo de ejercicios es proporcionar opciones para mejorar la frecuencia y apego al tratamiento, ya que ofrece interacción y retroalimentación. Los
videojuegos se enfocan en el reentrenamiento del cerebro al fortalecer las rutas neuronales o plasticidad neuronal. Esto permite regenerarse morfológica y funcionalmente.
Rehabilitación de motricidad y cognición
Penal Madness, Topocrisis, Charlie’s Escape y Sandwichmania son los videojuegos que desarrolló el equipo Instituto de Fisiología Celular (IFC) que se emplean para mejorar la motricidad, por ejemplo, en rehabilitación de brazo-mano, equilibrio y marcha, así como el entrenamiento de la cognición especialmente para la atención, memoria, orientación visoespacial, planeación, inhibición y atención dividida.
Desarrollo integral
La elaboración fue desarrollada en compañía de terapeutas especializados con el objetivo de facilitar el acceso para pacientes crónicos considerando una capacidad motriz disminuida, por lo que se determinó el uso de mouse ergonómicos, guantes, volantes, un rodillo para actividades bimanuales, una palanca tipo joystick y otra de presión.
Presentación de resultados
Los resultados de este trabajo fueron presentados en la revista
Rehabilitation Process and Outcome por Escalante Gonzalbo y su equipo, en el cual se precisa que los participantes con movilidad moderada o leve tuvieron mejores resultados. En la actualidad se realiza este trabajo en personas con problemas agudos.
Los EVC en adultos mayores de 60 años son cada vez más alta, el de tipo isquémico afecta en un 85 por ciento de los casos y es una importante causa de discapacidad motriz creando afectaciones en la memoria y funciones cognitivas como afasias o problemas en el lenguaje, secuelas emocionales como ansiedad, depresión, inclusive desinhibición y demencia.