El pasado año se registraron 490 casos de violencia hacia los profesionales de la Medicina en España, de los cuales un 14 por ciento acabó en lesiones, el 35 por ciento fueron insultos y el 51 por ciento amenazas. A pesar de estas cifras se ha producido un ligero descenso -4,8 por ciento- en las agresiones registradas respecto al año anterior. En el 61 por ciento de los casos se ha presentado denuncia tras la agresión.
Son datos obtenidos de las comunicaciones de los profesionales que han sufrido una agresión a sus respectivos colegios y que recoge el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la Organización Médica Colegial. Este Observatorio ha registrado en los últimos ocho años un total de 3.919 agresiones a médicos en el ejercicio de su profesión.
En el informe de 2018 se constata un incremento de la feminización de las agresiones, con un 59 por ciento de agresiones a médicas, lo que supone un 7 por ciento más que el año anterior y el porcentaje más alto de la última década. En cuanto al ámbito de ejercicio profesional, la mayoría de conductas violentas se producen en el sector público, con un 85 por ciento de los casos, aunque están aumentando en el privado.
Atención Primaria continúa sufriendo la mayor parte de las agresiones -52 por ciento-, frente a Hospitalaria -23 por ciento-; y en cuanto a Urgencias, las hospitalarias han sufrido un 14 por ciento y las de AP el 11 por ciento. Si embargo, teniendo en cuenta el número de consultas anuales, Urgencias hospitalarias es el área donde tienen lugar con mayor frecuencia, llegándose a producir 2,5 agresiones por cada millón de consultas.
Perfil
Según reconocen desde la OMC, en muchas ocasiones las agresiones tienen relación con situaciones como la masificación de consultas y de las urgencias, la falta de equidad en la atención, el aumento de las listas de espera o la precariedad laboral de los profesionales.
Entre las causas principales, casi la mitad son por discrepancias en la atención médica, un 11 por ciento por el tiempo en ser atendidos e igual porcentaje por no lograr ser recetados con lo que desean; le siguen las relacionadas con la incapacidad laboral, discrepancias personales, mal funcionamiento del centro y por informes no acordes a sus exigencias.
En cuanto al perfil de los agresores, el 70 por ciento son pacientes -40 por ciento programados, 30 por ciento no programados y un dos por ciento desplazados- y el 28 por ciento acompañantes.
Por comunidades autónomas, las que han registrado un mayor número, según el Observatorio, han sido Andalucía (124), Madrid (85), Cataluña (61), aunque la incidencia mayor por mil colegiados se ha producido en Melilla, Extremadura, Cantabria y Andalucía.
Resoluciones
Las agresiones sufridas el pasado año por los médicos españoles provocaron lesiones en el 14 por ciento de los casos, un 40 por ciento físicas y el 60 por ciento psíquicas, y 17 de cada cien conductas violentas conllevaron la baja laboral del profesional.
Las consecuencias a nivel judicial se traducen en 93 sentencias, de las cuales un 78 por ciento fueron condenatorias, el 16 por ciento absolutorias y hubo acuerdo en casi el seis por ciento. Por condena, destacan las multas -46 por ciento-, seguidas por privación de libertad en un 20 por ciento de los casos, privación de derechos e inhabilitación y exigencia de medidas de seguridad.
Desde la OMC se considera relevante que el hecho de que se hayan fallado sentencias sobre agresiones por la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y no del Código Penal, responsabilizando a la Administración sanitaria de falta de medidas de prevención, es un paso importante en la lucha contra la violencia en el sector sanitario. Uno de los logros importantes ha sido la entrada en vigor, en julio de 2015, de la reforma del Código Penal que contempla las agresiones a sanitarios que trabajan en el sector público como delito de atentado contra la autoridad, una demanda que ahora se quiere extender al sector privado.
Unidad
La OMC ha puesto sobre la mesa estos datos recogidos el pasado año por el Observatorio coincidiendo con la celebración, este 14 de marzo, del Día Nacional contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario. Durante el acto, su presidente, Serafín Romero, ha destacado la concienciación de los profesionales sobre el problema y la unidad y cooperación de todos los organismos y Administraciones públicas involucrados durante los últimos años, en particular de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, Ministerios del Interior y de Sanidad, Federación Española de Municipios y Provincias, y Consejos Generales de Colegios Generales de Enfermería, Farmacia y Podólogos, cuyos representantes han acudido al evento.
En 2017 se creó desde el Ministerio del Interior la figura del Interlocutor Policial Nacional Sanitario, que ha llevado a cabo diferentes actuaciones de formación y prevención, así como la realización de un censo de centros hospitalarios catalogados en función del nivel de riesgo. Actualmente, la Policía Nacional trabaja en el desarrollo de ALERTCOPS, una app con la que el médico podrá alertar de una situación de conflicto en consulta.
Durante la presentación del informe, José Alberto Becerra, secretario del Colegio de Médicos de Badajoz y coordinador del Observatorio de Agresiones, ha abogado por la creación de un Plan Nacional contra las agresiones y ha destacado como dato importante el incremento de feminización de las mismas. Igualmente, ha manifestado la necesidad de colaboración conjunta de todos los agentes implicados en la asistencia sanitaria, y tras reseñar la colaboración que están llevando a cabo con la Consejería de Sanidad madrileña, con la creación de la figura del director general de seguridad corporativa, ha sugerido a otras Comunidades a tomar ejemplo.
Testimonios
El acto ha contado también con los testimonios de Francisco José Benítez, médico de familia de la provincia de Cádiz agredido hace dos años, y de Emilio Fernández, viudo de la doctora María Eugenia Moreno, residente de 34 años asesinada en 2009 por un paciente cuando se encontraba trabajando en el centro de salud de Moratalla, Murcia, quien ha destacado el desamparo judicial de la familia tras el trágico suceso. A raíz del asesinato de esta profesional, se creó hace nueve años el Observatorio Nacional de Agresiones a Sanitarios de la OMC y se inició un movimiento profesional de sensibilización.
Manifiesto
Como cada año, el Observatorio ha hecho público un Manifiesto con diez peticiones, entre ellas, la creación de un Plan Nacional contra las Agresiones a Sanitarios en el que participen todos los implicados, que las agresiones a sanitarios sean consideradas como violencia social, tanto si se producen en el ámbito privado como público, y que tengan la misma consideración en todo el territorio nacional. También, que todos los centros cuenten con planes de prevención de riesgos laborales, establezcan protocolos de actuación ante las agresiones y contemplen medidas de seguridad tanto en hospitales como en centros de salud.
En 2018 se produjeron 490 agresiones a médicos, más de la mitad a mujeres
El 52% tienen lugar en Atención Primaria y el 23% en hospitales
Isabel Sánchez Aguiar
14 de marzo 2019. 4:00 pm