“Pocas innovaciones han cambiado el mundo de la medicina como los antibióticos. Pero si deseamos seguir contando con ellos por mucho tiempo debemos trabajar juntos para combatir las resistencias bacterianas, pero también asegurar una atención humana, personalizada y eficiente para el paciente”, sentenció Joel Sabaniego, director de acceso a mercado Iberia en
Angelini Pharma.
Sabaniego, junto a Justo Moreno, socio y director del área de salud de
BioInnova Consulting, inauguró la jornada
“Hacia la optimización y eficiencia en el uso de antibióticos en Euskadi”, celebrada recientemente en el Azkuna Zentroa de Bilbao.
Porque, como se desprendió del encuentro con los especialistas impulsado por la compañía Angelini Pharma,
la resistencia a los antibióticos representa una manifiesta amenaza para la salud “que requiere de un acuerdo de la comunidad médica. Un acuerdo para reducir el riesgo de cara a los pacientes y fomentar la investigación de nuevas áreas terapéuticas”, añadieron.
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Joel Sabaniego, en la presentación del evento en Bilbao.[/caption]
Muertes
Los efectos nocivos de la resistencia a los antibióticos se están dejando ver ya en todo el mundo.
Se calculaba ya que en el año 2014 se cobraban anualmente en Europa y Estados Unidos las vidas de cerca de 50.000 personas.
Años más tarde la cifra continúa incrementándose hasta llegar a más de un millón de personas, si se tiene en cuenta los datos globales Por eso, algunos estudios subrayan que en 2050 los fallecimientos por estas resistencias serían la responsable de 10 millones de muertes anuales.
Unas cifras de fallecimiento que superan, con creces, las provocadas por el cáncer, la diabetes y otras de gran prevalencia en nuestro entorno y en el mundo mundial.
Amenaza
Una amenaza de las superbacterias no solo para la salud pública, sino también animal y ambiental, así como para el bienestar de la economía mundial y el desarrollo, tan y como subrayaron en la Jornada de Bilbao.
En los últimos tiempos, han surgido y se han extendido nuevos mecanismos de resistencia en todo el mundo, amenazando nuestra capacidad para tratar enfermedades infecciosas comunes, lo que resulta en patologías prolongadas, discapacidad e incluso la muerte, al mismo tiempo que se incrementa el gasto médico.
Según datos del
Ministerio de Sanidad de España, la falta de efectividad de los tratamientos contra las infecciones incrementa un 21% el gasto del paciente
“Hay un exceso de prescripción por parte de los profesionales, al tiempo que los propios pacientes no aceptan no se tratados con ellos; hay un deficiente de los mismos”, reconoció Enrique Peiró, coordinador de programas de salud pública y seguridad de Osakidetza,
Peligros
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Enrique Peiró, de Salud Pública de Osakidetza.[/caption]
En este sentido, Peirò sostuvo que “los peligros asociados al progreso de las resistencias presentan dos vertientes: una sanitaria, al originar un incremento significativo de la morbi-mortalidad, y otra económica, por los costes derivados que repercuten sobre la sostenibilidad del sistema”.
Para afrontar la cuestión,
la OMS aprobó en 2015
un Plan de Resistencia a los Antimicrobianos, al que se suscribió España, entre otros países miembros, con el objetivo
En el encuentro se incidió en que este problema, agravado por la escasez y el estancamiento en el desarrollo de nuevos antibióticos, pone de manifiesto la necesidad de aplicar y acordar por parte de la comunidad médica distintas acciones.
PROA
Acciones que contribuyan a la contención de la resistencia a través de la prescripción adecuada, la educación comunitaria y la vigilancia, así como con la consolidación de la implementación de los Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA).
En
Euskadi, el consumo de antibióticos en hospitales públicos se calcula en 1,35 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, ligeramente por debajo de la media del Estado e inferior a años anteriores en el mismo territorio, “pero queda mucho camino por hacer”.
En esta línea, explicó que el Servicio Vasco de Salud-Osakidetza “prioriza la generalización y la consolidación de los programas PROA en el conjunto de sus organizaciones, como mecanismo esencial para combatir las resistencias antimicrobianas”.
Medidas
La jornada, auspiciado por Angelini Pharma en Azkuna Zentroa de Bilbao, contó con dos mesas de debate. En ella participaron farmacéuticos, infectólogos y catedráticos especializados en economía de la salud quienes abogaron por la optimización de la elección de antibióticos
y la búsqueda de la eficiencia de antibióticos long acting.
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Una de las dos mesas de debate con los expertos.[/caption]
Todos coincidieron en señalar que la batalla frente a la resistencia contra los antibióticos es uno de los grandes retos de la medicina en los años venideros.
Entre las medidas que citaron los expertos fueron l
a mejora de las medidas higiénicas de la población para evitar las infecciones, así como reducir al máximo con supervisión médica, el uso de antibióticos, tanto en el ámbito humano como también en el veterinario.
Se refirieron igualmente a otra de las grandes medidas para luchar contra estas resistencias que iría de la mano del desarrollo de nuevas moléculas, fármacos, principios activo y vacunas.