En las personas con
diabetes mellitus los principales
factores de riesgo cardiovascular tienen una elevada prevalencia. A este hecho hay que añadir las complicaciones propias de esta patología, lo que conlleva que el riesgo de sufrir un evento cardiovascular sea alto, incluidos los eventos fatales.
Los cambios en el
estilo de vida son una prioridad tanto en la
diabetes como en la
enfermedad cardiovascular.
Otros factores como presión arterial y el LDL son
factores de riesgo cardiovascular a tener en cuenta.
En los pacientes con diabetes estos factores cardiovasculares determinan la necesidad de implantar un tratamiento.
En este contexto, la determinación de parámetros como la HbA1c es el primer factor para valorar las posibles complicaciones y necesidades.
Clasificar el riesgo
Todas las medidas obtenidas de los factores anteriores, junto a las nuevas técnicas de contraste de imagen, permiten el desarrollo de modelos predictivos que reducirán de manera importante el riesgo de mortalidad y poder implantar acciones de coste-eficiencia basadas en ellos.
Las dudas en cuanto a los diferentes parámetros en el
control metabólico de los
diabéticos es un tema controvertido, pero deben realizarse planes transversales para su mejor control.
Los factores que se asocian con la
diabetes son tan comunes a otras patologías que la mayoría de las veces se valoran de manera independiente y no como debería de hacerse, que es de manera global. La participación no solo del médico, sino también de personal de enfermería, nutricionistas, farmacéuticos y los propios pacientes es primordial.
Manejo de las complicaciones
Está claro que la reducción de la incidencia de las complicaciones en estos pacientes aumenta la esperanza y la calidad de vida de los mismos.
Además, solo con un
tratamiento farmacológico intensivo no consigue los resultados óptimos, los pacientes deben de tener un buen conocimiento de los factores que influyen en este
control metabólico.
El control de la HbA1c, de la alimentación, la toma del tratamiento de manera diaria y el ejercicio son pautas que debe de recibir el paciente.
Si no se actúa a nivel global, incluyendo todas las patologías asociadas a la
diabetes, será difícil controlar sus
complicaciones, como son la retinopatía, amputaciones de extremidades, neuropatías, enfermedades renales, la cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular y enfermedad vascular periférica.
Control lipídico
No obstante, hay que destacar que la hipertensión y la falta de
control lipídico son probablemente factores que modifican los resultados, por lo que un control de la
diabetes solo con el
control glucémico es insuficiente.
Como en toda enfermedad cardiometabólica se debe comenzar con las medidas que indicen en los cambios en el
estilo de vida. Una vez alcanzado esos
objetivos, que son complejos, se valoran las demás patologías asociadas para implementar un tratamiento farmacológico de forma individual, teniendo en cuenta las características de cada persona.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores Ana María Ortega Jiménez, del Centro de Salud de Olula del Rio; Fernanda Chacón Reche, del Centro de Salud de Albox; Miguel Aguirre Ferrite, del Centro de Salud de Dalias; José García Cintas, del Centro de Salud Plaza de Toros; José Miro Gutiérrez, del Centro de Salud Casa del Mar, y Bartolomé Zamora Cervantes, del Centro de Salud San Isidro.