'En 6 meses se han reducido las listas de espera en La Rioja un 21 %”, adelanta con satisfacción la consejera de Salud y Políticas Sociales de La Rioja, María Martín Díez de Baldeón en una entrevista concedida a
EL MÉDICO INTERACTIVO.
Nada más llegar a la consejería, el pasado mes de julio, puso en marcha
un Plan de choque para reducir drásticamente las demoras. “Nunca habíamos tenido tal número de personas esperando más de 6 meses y hasta un año para una intervención quirúrgica; la situación no se podía consentir”, recalca.
Uno de los ejes de actuación ha sido
volver a los conciertos con la sanidad privada para ayudar en esos picos de listas de espera, aunque en aquel momento ya no era una cuestión de picos, sino de bajar la cifra de unos indicadores excesivamente altos en tiempos de espera.
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Mª Martín Díez de Baldeón, consejera de Sanidad de La Rioja.[/caption]
El Plan contempló la actividad extraordinaria, “se estudió hasta dónde podíamos llegar con nuestros propios medios, duplicando camas en todas las habitaciones del
Hospital San Pedro y contando también con otros centros de la región para derivar pacientes, al tiempo que nos apoyamos en centros privados'.
Conciertos
Unas medidas que están dando resultado, porque se ha pasado de tener
unas demoras de 120 días el 1 de septiembre a 80, según el último dato de que disponemos. “Seguimos trabajando para reducir aún más estas demoras”, explica Martín Díez de Baldeón.
Critica la gestión realizada en Sanidad por el anterior gobierno del PSOE, periodo en el cual se internalizó toda la cooperación público-privada concertada, pero sin previa planificación. “
Hubo momentos en los que la gente estaba hospitalizada aguardando una operación porque les faltaba hacer una prueba. Medidas que perjudicaron no solo a los pacientes, sino que encareció todos los procesos”, explica.
Inacción
La consejera, experta en gestión, es consciente de que la escasez de sanitarios es uno de los problemas que afecta a todas las Comunidades, pero lo que más le molesta es la falta de previsión, la inacción del Ministerio de Sanidad.
En este sentido,
recuerda que en el año 2018 se firmó un acuerdo entre los consejeros de todos los territorios, en aquel momento en su mayoría del PSOE, 'y llegamos a una resolución para la mejora del número de profesionales, para que se fuera avanzando”.
Al volver a la gestión sanitaria en 2023, “observo que no se había hecho absolutamente nada, se seguía con el mismo problema, pero agravado. En la AP había los mismos médicos de familia que en 2019 y menos psiquiatras. Esto sí que es un problema”, remarca visiblemente molesta.
Registro
Muestra su sorpresa por la falta de un registro de profesionales sanitarios. “En este campo nos movemos por percepciones y sucede que a veces no es lo real; necesitamos registros, como en otras profesiones”, sostiene.
También se muestra muy crítica por el papel del Consejo Interterritorial, cuya función de coordinación entre instituciones brilla por su ausencia.
“Mientras todas las Comunidades dicen una cosa, el Consejo dice y hace lo contrario. Me parece una falta de respeto y una deslealtad, porque entre las Comunidades es muy fácil ponernos de acuerdo, porque tenemos problemas similares”, subraya.
La consejera riojana aboga por cambiar el actual sistema de salud, porque se está gestionando de la misma forma que en el año 86 cuando las exigencias y las necesidades han cambiado y mucho.
“La gestión está avanzando de forma mucho más lenta que en el resto de ámbitos; hay que revisar el modelo sanitario del siglo XXI, pero para ello se necesita voluntad por parte de todos los agentes que intervienen en sanidad”, apunta con convencimiento.
En red
Considera del todo compatible la humanización de la sanidad, tanto en el ámbito hospitalario como en la AP, con los avances tecnológicos. “La inteligencia artificial o un robot jamás tendrán la cercanía de los profesionales; les ayudarán en su tarea diaria, pero los sanitarios son claves para los pacientes”.
Pone en valor
el papel de la Salud Pública. “En nuestro caso se trabaja en red con numerosas instituciones y asociaciones, especialmente, con educación en prevención y educación en formación de salud. Tienen un gran papel concomitante con AP y enfermería, que son las puertas de entrada para esa prevención y promoción.
Para nosotros la prevención es la número uno en nuestra agenda”, concluye.
