Durante el
43º Congreso Nacional de Medicina Interna de la SEMI uno de los temas protagonistas será el abordaje de la EPOC como el “paradigma de enfermedad multisistémica”. No obstante, más de la mitad de los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) que precisan hospitalización por una agudización son ingresados en los Servicios de Medicina Interna.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad,
la EPOC en población de 40 y más años se sitúa en 33,9 casos por cada 1.000 habitantes. Afecta a más del doble en hombres que en mujeres (47,7 frente a 21,3). Sin embargo,
cada vez hay más mujeres que presentan esta patología y se comporta de manera diferente, incluso con comorbilidades distintas a las de los varones. La prevalencia aumenta con la edad a partir de los 40 años de forma progresiva hasta alcanzar la mayor frecuencia en el grupo de edad de 80 a 84 años
Desde el año 2001 hasta 2019 hay una tendencia descendente de la mortalidad por EPOC, tanto en hombres como en mujeres. En global, ha disminuido un 43 por ciento. Por sexos, en varones casi un 50 por ciento y en mujeres un 33 por ciento.
La EPOC como paradigma de enfermedad multisistémica
Belén Alonso, coordinadora del Grupo de Trabajo de EPOC de SEMI, recuerda la importancia de abordar la EPOC como una enfermedad multisistémica. “Las comorbilidades en los pacientes con EPOC son
más frecuentes en pacientes con más edad. También en aquellos con una enfermedad pulmonar más avanzada, y en los hospitalizados por una exacerbación aguda”.
Así,
se han descrito hasta 73 comorbilidades asociadas a la EPOC. Según los diferentes trabajos publicados, las principales comorbilidades de los pacientes EPOC son: la hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes mellitus, la insuficiencia cardíaca, la fibrilación auricular, la cardiopatía isquémica, la enfermedad renal crónica, la enfermedad arterial periférica, y la osteoporosis. Son menos frecuentes la enfermedad por reflujo gastroesofágico, la hepatopatía crónica, neoplasia pulmonar, la depresión o la enfermedad cerebrovascular. Todo ello es una muestra de que la EPOC es una verdadera enfermedad multisistémica que necesita de un manejo integral y multidisciplinar.