La obesidad y el sedentarismo, junto con unos malos hábitos alimenticios, son unos de los principales
factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular no controlados.
La estratificación del
riesgo cardiovascular se basa en el desarrollo de algoritmos de predicción para identificar en pacientes que tienen un mayor
riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular. Una vez realizados ofrecen unos parámetros con los que
estratificar ese riesgo cardiovascular, que facilitará implantar un tratamiento que reduzca dicho riesgo, tanto a nivel de prevención primaria como secundaria.
Los factores a tener en cuenta suelen ser el peso, colesterol total, LDL, HDL, HTA sistólica y otros como el tabaquismo, poder adquisitivo, situación social, edad, sexo… A cada uno se le asigna un valor que ofrecerá un valor del
riesgo cardiovascular en 5, 10, 15... años.
Tablas de riesgo
Existen distintas
tablas de riesgo cardiovascular, pero la que más se emplea en España es la
SCORE. Es un modelo que aplica el cociente de riesgo o
hazard ratio de muerte cardiovascular en 10 años. Existe la versión de la supervivencia cardiovascular en 10 años de la población española.
La
Framingham empezó a emplearse a mediados del siglo pasado, y ya va por la tercera generación. Es de utilidad sobre todo en arterosclerosis, enfermedad coronaria, ictus e hipertensión.
Distintos factores de riesgo
Los
factores de riesgo no modificables son la edad, sexo y antecedentes familiares, mientras que los modificables son hipercolesterolemia, tabaquismo, diabetes, HTA, obesidad.
El objetivo de prevenir los riesgos derivados de los modelos de predicción es poder implantar una respuesta terapéutica individualizada y adecuada.
La prevalencia de hipertensión arterial, dislipemia, obesidad, tabaquismo y diabetes mellitus es elevada. Canarias, Extremadura y Andalucía presentan mayor número de factores de riesgo cardiovascular significativamente más prevalente.
Prevención primaria
La
prevención primaria se centra en acciones dirigidas a reducir el
riesgo cardiovascular, las complicaciones coronarias, eventos cardiovasculares...
El
tratamiento con estatinas ha demostrado ser eficaz para reducir la morbimortalidad cardiometabólica. Se han implantado objetivos para reducir el
colesterol LDL, con unos objetivos cada vez más bajos, que están demostrando la reducción de las patologías y sus complicaciones.
Recomendaciones
Se recomienda estar por debajo de 100mg/dl de cLDL como medida no solo correctora sino preventiva. Las guías ESC y la tabla SCORE, junto a los estudios en prevención primaria como Júpiter, Ascot... recomiendan tratar de forma precoz el exceso de
colesterol para reducir las complicaciones y aparición de nuevas patologías.
La
estatina es el principal
tratamiento hipolipemiante que ha demostrado evidencia clínica. Se pueden combinar con
ezetimiba, que inhibe la absorción intestinal del
colesterol, para conseguir reducciones más potentes del cLDL.
Para la elaboración de este artículo se ha contado con la colaboración de los doctores especialistas en Medicina Interna Manuel J. Menduiña Guillen y Miguel Pérez Porras, los médicos generales Carlos Berral de la Rosa, José Guzmán Jiménez, Antonio Zafra Martínez y Antonio Hermoso Sabio, y los cardiólogos Daniel Castro Fernández y Jaime Fernández-Dueñas Fernández, del Hospital Virgen de las Nieves, de Granada.